MENTE Revelaciones Genéticas

Capítulo 1 El Despertar

Vivimos en un mundo en donde la lealtad pende de un hilo, este mismo es tan fino y delicado que puede romperse con tan solo el rocé de un tercero.  Es difícil confiar en los demás cuando ni nuestra sombra está dispuesta a acompañarnos en los momentos más oscuros. Algunos dirán que estar en soledad trae paz, pero en realidad sabemos ¿qué es la soledad? O solo nos aferramos a un concepto erróneo de ella, un concepto creado por nosotros mismos.

En Nova la soledad no siempre fue el principal gobernador del país, en un pasado muy lejano tuvimos la oportunidad de brillar, pero no todas las personas opinaban lo mismo y causaron nuestra propia destrucción. Luego llegaron los hermanos Vonrath, convencieron a todos de que ellos eran la solución a todos los problemas. En momentos de crisis nos lanzamos fielmente a los brazos de la primera persona que nos ofrece una solución, jamás pensando en si esa es la solución que nos corresponde, cuando en la mayoría de los casos es la solución al problema del otro y es ahí cuando la delgada cuerda se rompe.

Los hermanos Vonrath tenían planes y visiones distintas para Nova ocasionando la división en el pueblo. El mayor Aldric Vonrath era un líder ambicioso, pero todas sus ideas estaban basadas en la fuerza bruta, mientras que Leander Vonrath era un líder audaz, sus ideas estaban relacionadas al potencial tecnológico que Nova poseía. Pero había una cosa que tenían en común ambos líderes, se dejaron cegar por la codicia y por la cantidad de poder que estaban recibiendo.

Fue en ese preciso momento que la oscuridad empezó a reinar en Nova, los Vonrath cegados por la codicia ocasionaron una guerra y con ella nuestra propia destrucción. La guerra duró 3 años y para ese tiempo la población de Nova se había reducido a un 25%, el país estaba en ruinas. Para evitar nuestra destrucción total los hermanos  llegaron a un acuerdo, decidieron dividir el mapa a la mitad para que cada quien tuviera su propio espacio. El Norte le correspondió a Leander y el Sur a Aldric.

Así fue como Nova pasó de ser un solo país a dos naciones completamente diferentes, pero igual de inestables e injustas. Sin importar dónde estés si en el sur o en el norte la soledad siempre va a estar presente, ella llegó para quedarse. Pero nada dura para siempre, ¿verdad?

...

La lluvia golpeaba con fuerza contra el techo de metal del laboratorio M.E.N.T.E, creando un sonido rítmico que acompañaba las lecturas en las pantallas de los científicos. En una sala aislada, una figura yacía inmóvil en una cámara de criogenización Sujeto E-17. Los monitores mostraban signos de actividad, el ambiente se tensó. El zumbido de la cámara de criogenización aumentó gradualmente hasta que finalmente, con un susurro mecánico, se abrió. El silencio se apodero de la habitación todos esperaban un sonido crucial, mismo que les abriría las puertas hacia un futuro de superioridad.

El llanto de un bebe retumbo por todo el laboratorio y seguido de eso las celebraciones de los científicos. Sin embargo, la felicidad duro poco ya que las alarmas de emergencia no tardaron en sonar alterando el ambiente.

"¡Código Rojo! Situación de emergencia, evacuar la instalación de inmediato. Repito, ¡Código Rojo! ¡Evacuen!"

los científicos corrían por todo el laboratorio, algunos recogiendo muestras y otros guardando datos. El pánico se intensifico cuando los sonidos de disparos aumentaron, ellos se acercaban y no había nada que pudiera detenerlos.

- ¡Carla! ¿Terminaste con las fórmulas? – ordenó el jefe de laboratorio, recibiendo un asentimiento de parte de esta.

El silencio no tardo en aparecer, los habían encontrado, lo único que los separaba de una muerte segura eran un par de puertas metálicas que fueron selladas gracias a la alarma.

- ¡Quieto todo el mundo! Actuamos en nombre del rey Aldric Vonrath. Sabemos que están adentro. – la amenaza de la autoridad real los hizo temblar del miedo, pero a su vez inundarse de dudas ya que este no era el territorio del rey Aldric.

- Carla ve por el Sujeto E-17, cuando la tengas en tus manos, saldrás por el ducto de ventilación que se encuentra detrás de la cámara de criogenización.  – procedió a entregarle la tarjeta de acceso, otorgándole así responsabilidad total sobre el Sujeto E-17. No podía negar que estaba asustada, pero todos lo estaban y más sabiendo que ahora era responsable de uno de los proyectos más futurísticos e invaluables.

- ¡Muévete! Tratare de distraerlos para darte más tiempo para escapar- adelantó un par de pasos en dirección a las puertas metálicas - ¡No están en el dominio del rey Aldric, sino en el del rey Leander Vonrath! Ahora les voy a pedir que se retiren de manera inmediata.

El silencio fue la única respuesta que consiguió de parte de los guardias, pero el silencio siempre viene acompañado del caos. De manera instantánea una explosión derrumbó las puertas metálicas del laboratorio, los disparos eran ensordecedores y a nadie le dio tiempo de cubrirse, ellos no venían a capturarnos ni a meternos preso, venían a eliminarnos, a borrarnos del mapa.   

No tuve últimas palabras, preferí mirar hacia un punto fijo en el laboratorio. Podía sentir el frio del arma que estaba siendo presionada contra mi cabeza y aun así no dije nada solo observé el caos a mi alrededor para después volver a mirar el punto fijo.

- No volveré a preguntar lo mismo ¿Dónde está la cosa? – solo quedaba yo en lo que alguna vez fue el laboratorio M.E.N.T.E – Eres un inútil, desháganse de él.

El sentimiento de mi cuerpo apagándose poco a poco era abrumador, pero mi mirada se mantuvo fija en la cámara de criogenización. Saber que a pesar de todo el experimento había sido todo un éxito me transmitía paz y con esa paz llego mi último aliento.