chapter four

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MAIA

Me levante a las once del mediodía con una resaca insoportable, me había pasado con los tragos y no me había dado cuenta. Nunca tomo de más pero ayer estaba con una adrenalina insoportable.

Sonó mi celular. Era el grupo de whatsapp de la banda, teníamos reunión con el manager antes de la gira.

Antes de agarrarlo me gire confundida y desconcertada por no recordar ni la mitad de las cosas que habían pasado. Al girarme pude ver una espalda descubierta con unas rastas atadas en un rodete.

Era Tomas. Lo desperté con tranquilidad pero a la vez algo angustiada. Imagínense si yo había hecho algo con el chico que me gustaba y no podía ni recordarlo.

-, Tomas, que mierda haces acá? - pregunte - Vos me pediste que me quede - respondió mientras se estiraba - y nosotros no?.... - volví a preguntar con vergüenza - nono, estabas muy borracha, no te haría eso, me tengo que ir ya - dijo mientras se ponía su remera y me daba la espalda.

-, me voy, queres que te pase a buscar? - dijo antes de abrir la puerta - no podes salir por ahí, te ve mi hermano y te mata, salí por la ventana - le dije evitando su pregunta, no entendía a que se debía su buen humor - bueno bueno, a la una paso así que prepárate - dijo antes de depositar un beso en mi cachete y saltar por mi ventana.

No sabia que hacer. Mientras pensaba en el beso de anoche y toda la secuencia que paso mientras bailaba, me metí a bañar. Si bien Tomas me gustaba mucho, el siempre me vio como una hermana menor molesta y ese beso se sintió como si ambos lo estuviéramos necesitando hace mucho tiempo, pero al fin y al cabo era solo el juego de la botella.

Salí de bañarme y me puse unos jeans tiro bajo y una remera verdosa con un par de detalles. Un poco de gloss y rimel y salí corriendo porque Tomas estaba abajo.

El viaje fue tranquilo y bastante cómodo a mi parecer, hablamos de un par de boludeces pero ninguno se animo a tocar el tema del beso y todo lo de anoche, supongo que el ni se debe acordar de todo eso.

Al llegar decidí ir al kiosco de la esquina a comprar algo para comer con los chicos, resulta que el que atendía era Bruno.

-, Hola Mai, que haces por acá? - pregunto mientras me cobraba -, nada, hoy tengo una junta con el manager - respondí -, Que bueno - respondió -, Cuanto es? - pregunte -, 1600 pesos, queres salir hoy? - dijo, mientras le daba la plata -, Dale, nos vemos más tarde, escribime - respondí mientras agarraba las cosas y el ticket.

En la puerta del kiosco estaba Tomas esperándome para entrar.

-, Dame que yo llevo las cosas - dijo, a lo cual le hice caso -, que manera de hablar tiene este pibe - lanzó ese comentario mientras leía el ticket -, que dice el ticket? - pregunte al ver que este tenia algo escrito -, un par de cosas que escribe el boludo ese, nada interesante - respondió.

-, Me parece a mi o estas celoso? - pregunte -, pfff, celoso de ese? por dios Maia, el esta trabajando en un kiosquito mientras yo gano millones tocando la guitarra - dijo mientras las puertas del ascensor se cerraban -, bue, ni que fueras tan bueno - respondí -, soy buenísimo tocando la guitarra, y otras cosas también - hablo, mientras me acorralaba en una esquina del ascensor y ponía sus manos en mi cintura.

-, Tomas, que haces flaco? - exclame -, que pasa? estas nerviosa? - que decis nene - me corrí de su agarre y suspire al ver como las puertas se abrían finalmente -, te haces la que me odias pero bien que ayer te morías de ganas porque me quedé - soltó este -, estaba borracha salamin, no te creas tanto tampoco - dije saliendo del ascensor.

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⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

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B O Y  F R I E N D  - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora