Naruto - Los sellos son fáciles, las personas son difíciles

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¿Entiendes que no debes abandonar mi supervisión?". preguntó el agente ANBU. Realmente se sentía tonto escoltando a un shinobi preadolescente con licencia a una cita de juegos. Pero Tenzo era leal y no hacía preguntas. La pareja caminó hacia su destino, Tenzo con la cesta de picnic en la mano. Odiaba que su senpai se riera claramente de él cuando llegó a recoger a Naruto.

"Hai".

"Y esto es sólo una reunión informal, se supone que tenéis que divertiros".

"Hai. ¿Te ha respondido Oji-san sobre mi petición?"

"Dijo que puedes aumentar tu máximo a treinta".

"Yo pedí cuarenta". Dijo Naruto con firmeza.

"Y obtendrás treinta". Tenzo observó cómo el pequeño rubio se frotaba la barbilla, pensativo.

"Está bien, sólo necesitaba veinticinco, así que aún salgo ganando. Oji-san debería regatear más". Tenzo tuvo que contenerse para no reírse de aquello. Si el rubio supiera cuánto había que negociar para llegar a ese acuerdo, no diría eso. Tenzo había visto, literalmente, pensar menos en los tratados. Todo estaba sobre la mesa, el lugar del encuentro, la duración, las actividades planeadas de antemano. Incluso el contenido de su almuerzo tuvo que ser acordado por Sandaime-sama y Danzo-sama. Hicieron falta cuatro días y cinco reuniones para ultimarlo.

"Informaré a Sandaime-sama de tu observación". El ANBU no esperaba una gran reacción y el asentimiento tranquilo que recibió se ajustó a lo esperado. Había visto al chico interactuar con el Hokage lo suficiente como para hacerse una idea de la disposición de Naruto. Le gustaba bastante lo tranquilo pero inquisitivo que podía ser el chico en general. No le gustaba lo interesado que estaba en el sexo, sobre todo teniendo en cuenta que Kakashi-senpai era su sensei, pero podía ser peor. Al menos Jiraiya-sama no es su maestro.

Sin que la pareja lo supiera, estaban siendo observados por los dos hombres que organizaron el encuentro. Danzo soltó una risita ante la observación de Naruto. Era muy Tobirama-sensei por su parte comentar que una parte no maximizaba su ventaja. También planteó una pregunta.

"¿Puede mantener realmente cuarenta clones sombra?"

"Puede mantener bastantes más, ambos hicimos los cálculos hace un tiempo".

"Entonces, ¿por qué limitarlo? ¿Preocupación por un traumatismo cerebral?"

"No. Gracias a los poderes regenerativos del Kyuubi, podría soportar un gran flujo de información. En el peor de los casos, quedaría inconsciente, y hemos elaborado un método para evitarlo".

"Entonces, ¿por qué limitáis al chico? ¿Más de esa maldita blandura?"

"Le limito porque creo que Naruto va a cambiar esta aldea y el mundo. Pero ambos somos lo bastante mayores y sabios para saber que al mundo no le gusta que lo cambien rápidamente, sobre todo un niño. Doblemente por este niño. Quiero que construya relaciones y una reputación para que, cuando ponga el mundo patas arriba, nuestros shinobi puedan manejarlo y estén ahí para él".

"Admito que obtener la certificación cuando lo hizo es impresionante, pero sólo venció a Kushina por dos años".

"No, venció a Kushina por casi cuatro años. No puedes estar certificado y no ser un shinobi, y no iba a dejar que se graduara antes de tiempo".

"¿Diez? ¿Tenía diez años?"

"Acababa de cumplir once y Kushina estaba a punto de cumplir quince".

"¿Y piensas dejarle fuera de la aldea? Ahora mismo podría ascender a Jounin Especial y dirigir una división de sellado".