parecen clones

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Cansado de sonrojarse por notas de un desconocido que se auto-llamaba “pincel” en inglés, decidió quedarse todo el día en el local para ver quién era el anónimo de las notas, le había dejado una última nota que decía lo siguiente:

“Espero algún día poder conocerte y que me digas eso mismo pero cara a cara, tú también eres gracioso pero ¿no crees que nos ahorraríamos mucho si nos conocemos?
                                                                 -Pencil Boy”

Y esperó. Esperó. Esperó.
Pero nadie se paró detrás de ese cuadro a pegar notas, dejar caramelos o notas adicionales diciendo “pistas” (tengo cabello negro, visto bien, soy alto, etc.) para encontrarlo, pero aquellas descripciones coincidían con varias personas que iban y venían.

Sus ojos se abrieron cuando alguien finalmente se paró enfrente de la pintura y concordaba con las descripciones dadas. Cabello negro, vestía bien –dentro de lo que él consideraba vestirse bien–, era alto. Y se dio media vuelta a sentarse para hacer su pedido.

—Maldito.

𝖭𝗈𝗍𝖺𝗌 ꞉ odehanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora