En algún lugar de Boston, una cansada Becky abre la puerta de su departamento después de un agotador turno de doce horas en el hospital. Cada día, el peso de la responsabilidad y la constante demanda de su atención y cuidado se hacen más evidentes en sus hombros caídos y sus ojos cansados. Aunque Becky ama su trabajo como enfermera y se enorgullece de poder ayudar a quienes más lo necesitan, últimamente le está costando mucho completar su turno y aún así sentirse feliz. La pasión que solía encender su espíritu parece desvanecerse lentamente, dejándola con una sensación de vacío y desasosiego.
Al entrar en su hogar, un espacio que una vez le ofrecía consuelo y tranquilidad, Becky se encuentra anhelando algo más, algo que reavive la chispa que siente que ha perdido. Sus pensamientos vagan mientras se quita los zapatos y se desploma en el sofá, preguntándose cuándo fue la última vez que sintió verdadera alegría y satisfacción. La rutina diaria, el constante vaivén entre la vida y la muerte en el hospital, y la soledad que encuentra al final de cada jornada comienzan a pesar más que nunca.
Becky sabe que algo tiene que cambiar, que debe encontrar una manera de redescubrir la felicidad y el equilibrio en su vida. Mientras contempla el techo de su departamento, una pequeña chispa de esperanza surge dentro de ella, recordándole que aún hay tiempo para encontrar aquello que busca.
Lo primero que se le viene a la cabeza es cuánto necesita un baño caliente y una noche tranquila. Más que cualquier otro día, ser enfermera es más exigente de lo que ella alguna vez había imaginado. Para rematar su jornada, el inesperado encuentro con su ex mientras volvía a casa no ayuda mucho con su ánimo. En su mente corren muchas preguntas a las que le gustaría dar respuesta: "¿Cómo sabía dónde encontrarme?" "¿Cuándo volvió a Boston?" "¿Cuáles son sus intenciones y por qué me estaba buscando?"
Nat Natasit, un influencer deportivo que conoció en la Universidad de Boston, el mejor amigo de su hermano y su primer y último novio, había reaparecido de la nada. El impacto de verlo nuevamente, con su inconfundible sonrisa y esa confianza que siempre había llevado como una segunda piel, la dejó atónita y con un escalofrío. Aunque Becky intentó mantener la compostura un torbellino de emociones que se desató en su interior fue inevitable y la única persona que odiaba mas a Nat que ella, era su mejor amiga Nam, así que sin pensarlo marco su número, esperando a escuchar la voz de su mejor amiga.
"No vas a creer con quién me encontré esta noche, literalmente" Dice Becky apenas su mejor amiga contesta.
"Quién??!!!"
"Al maldito Nat Natasit!!!"
"CÁLLATE!! Dónde?"
"Me siguió después del trabajo, perdí su coche pero esta igual de loco que en la universidad!"
"Te ha seguido?? estás bien?" Dice Nam con un tono de voz preocupado.
"Estoy un poco conmocionada, no puedo creer que hiciera eso"
"Por favor, ten cuidado, es tan impredecible"
"Creo que fué algo puntual para asustarme" dice Becky analizando los acontecimientos "Ya no le doy tanto poder sobre mis emociones, no me asustará tan fácilmente"
"Esa es mi chica"
"De todos modos, tengo que meterme en la ducha. Hablamos luego?"
"Ok pequeña, que tengas una buena noche!"
"Tú tambien Nam!"
Becky lanza el móvil al sofá y se dirige al baño, quitando cada una de las prendas lentamente de su cuerpo mientras llena la bañera y el vapor empieza a llenar el baño, Becky no puede dejar de pensar en Nat. Las preguntas sobre sus intenciones la atormentan: ¿Por qué volvió justo ahora, cuando su vida ya está lo suficientemente complicada? ¿Qué pretende al reaparecer en su vida sin previo aviso?, sumergida en el agua caliente, Becky cierra los ojos y deja que el calor alivie su tensión.

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Escapando con ella - FreenBecky
FanficEntre la vasta ciudad de New York y la dinámica ciudad de Boston, donde los secretos se entrelazan con la rutina diaria, Dos mujeres llevan una vida doble que ocultan de quienes las rodean. Freen, una abogada de alto nivel y Becky una enfermera, viv...