06 - Una pelea limpia y justa.

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Chris se reía por la manera en la que mi rostro se contorsionaba por el dolor de las agujas de la mast pen, era mi primer tatuaje y tenía detalles, no muchos, pero detalles

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Chris se reía por la manera en la que mi rostro se contorsionaba por el dolor de las agujas de la mast pen, era mi primer tatuaje y tenía detalles, no muchos, pero detalles.

Estos últimos días Demon y yo estuvimos compartiendo en las noches anécdotas o datos tontos de nosotros, y aún no me decía porque me observaba en las noches.

La voz de Chris me distrajo.

- ¿Tienes tanga puesta?

- Eso... Eso no es de tu incumbencia - apreté los labios al sentir un pinchazo.

- entonces si, ¿Puedo ver? - inquirió mirándome sugerente, sabía muy bien que sus comentarios no los hacía con verdaderas intenciones de verme en pelota.

- déjame en paz, Christopher

- que amargada. ¿Entonces la que te está tatuando si puede verte y yo no?

La chica le lanzo una mirada, Chris no podía ver la otra mitad de mi cuerpo que estaba desnuda, estaba de frente a mi rostro, sin siquiera girar unos centímetros, sonreí y negué en su dirección.

La tatuadora estaba terminando los últimos detalles, a ese punto mi piel estaba muy sensible, cuando oí que ya había terminado pude sentir alivio, deje de apretar el brazo de chris y el exagero un quejido.

- A demás de que no me dejaste ver me cortas la circulación del brazo, muy mal Mackenzie, muy mal.

- ambos sabemos, que no soy tu tipo

- eso no quita que podría ser una buena vista.

Eso me hizo recordar al momento en el que Demon me miró descaradamente cuando llevaba mi pijama corto, fuí realmente estúpida cuando a la siguiente noche me puse un pijama largo, aunque tampoco iba a esperarlo en tanga.

Mientras me bajaba el vestido y la chica me daba un botecito de basitracina, y me indicada a como cuidarme el tatuaje, me dió un tiempo de dos semanas para que el tatuaje sanara. El vestido era suelto y solo se ajustaba alrededor de mis costillas, realmente, este vestido cottage corto no era para nada horrendo como decía chris para molestar a jules. Aunque, sinceramente no eran de mi estilo. Jules usaba ropa colorida, resaltando su personalidad, en cambio yo usaba ropa monocromática, y siempre en tonalidades oscuras.

Chris me ofreció la chaqueta abrigada cuando salimos, mirándome exasperado, mientras me regañaba diciéndome que era increíble que saliera con las piernas descubiertas con el frío que hacía.

- tienes que vestirte como yo, ropa grande, ancha, overside, abrigada.

- tal vez en si en su momento votabas por el tatuaje en la nuca no te estuvieras quejando, ¡Ya pareces mi mamá, Dios!

Me pellizco la piel de las costillas por sobre la tela del vestido.

- no puedo decir que el vestido te queda mal, pero es color blanco, ¡Y tiene rosa!

Alas en la luna 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora