"Los noventa y nueve niños y niñas que quieres que nazcan el día de la salida de la luna han sido encontrados y están en la sala de espera listos para ser colocados en la sala de confinamiento. Se les ha inyectado una cantidad suficiente de catalizador de acuerdo con tus instrucciones, suficiente para activar los genes del diablo". Dorn informa a Richard.
Originalmente, Ace hizo el trabajo de informar la situación, pero ahora que Ace no está a su lado, la persona a cargo lo hará él mismo. Dorn fue el principal responsable de la construcción de la celda.
Su familia ha estado haciendo esto durante generaciones y es una conocida familia de arquitectos y artesanos. "No se acabará". Richard VI estaba algo preocupado. Cultivó demonios para lidiar con Bai Xiao, no para causarse problemas a sí mismo.
El arma secreta es para Bai Xiao. Si no puede controlarla él mismo, no hay necesidad de que exista esta arma secreta. "Esta habitación secreta es muy segura. Nadie puede atravesar las puertas y las paredes aquí. La única llave está con usted, Su Majestad".
Dorn confiaba mucho en sus habilidades. Nadie puede entrar en esta habitación sin la llave. Richard asintió, pero siempre sintió que algo no estaba bien. Recordó un poco y luego preguntó el origen de la otra parte. Dorn respondió honestamente: "Mi antepasado era un subordinado de Su Majestad Richard, y el primer palacio fue diseñado por mi antepasado".
"Oh". Richard todavía sentía que algo andaba mal, pero Dorn lo interrumpió. "Este es un silbato que puede controlar demonios, para Su Majestad".
Dorn sacó un silbato plateado, delgado, aproximadamente del largo de un dedo meñique, "Usándolo, puedes controlar al demonio en un estado de locura y dejar que el demonio esté a tu merced".
Dorn estaba orgulloso de que algo tan delicado no fuera tan fácil de hacer. Su familia hojeó innumerables libros antiguos y lo intentó innumerables veces antes de que se les ocurriera. Extremadamente precioso. Dorn pensó que era seguro hacerlo. Algo que Dorn no sabía. Hace mucho, mucho, mucho tiempo, su antepasado, el que sirvió como mensajero bajo Richard I, tuvo la misma idea que Dorn. En ese momento, construyó el santuario para Richard I.
Más tarde... sin mencionar. Entonces, es como si hubiera sucedido hace mucho, mucho, mucho tiempo. La bandera que Dorn acababa de erigir cayó. Un fiasco. Dorn no mentía cuando dijo que la casa que construyó era muy fuerte. La casa es realmente fuerte, y la presa es arrojada dentro de ella, y nadie puede escapar. Ni siquiera pudieron encontrar un lugar que pareciera una salida, ni siquiera la entrada que los envió al principio.
Lo único que los esperaba era Wen Ling, quien estaba atado en el centro. Después de un tiempo, el fuerte olor a sangre en sus cuerpos despertó a Wen Ling. Hay un sabor especial en la sangre de estos niños y niñas. Ese es el olor del catalizador inyectado en ellos. Este olor tenderá a revivir al demonio, despertando el factor brutal y sediento de sangre en el cuerpo del demonio.
El demonio que huele esto no podrá controlarlo, tragando constantemente, expandiéndose constantemente. Los niños y niñas débiles estaban todos asustados y lloraban, acurrucados en un rincón en silencio, como un grupo de gallinas esperando ser sacrificadas, mirando con horror cómo sus rostros se volvían más pálidos y obviamente mirando a Wen Ling, que no era bueno. clack. Rompió la cadena del cuerpo de Wen Ling y la cadena se estrelló contra el suelo, haciendo un ruido fuerte.
Wen Ling se puso de pie, con la ropa rasgada y medio desnuda, revelando la parte superior de su cuerpo delgado. Un ajedrez volador de cuervo negro colgaba de su pecho y el anillo de rubí en su mano era de un rojo brillante. Abrió los ojos, sus ojos estaban rojos, los niños y las niñas se quedaron en silencio por un momento y nadie se atrevió a hacer un sonido. Cubrieron las heridas de sus cuerpos, como si al bloquearlas pudieran evitar que el olor a sangre se disipara.
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Papá intimida a otros.
Fanfiction[Yo, el padre del villano, intimido a otros] Wen Ling miró al pequeño cachorro de diablo que estaba a punto de salir con su pequeña pata desde su vientre y se enojó. ¡Hijo desobediente! ¡Levántate, papá te enseñará a recitar el Clásico de los Tres C...