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Era domingo, hoy no trabajaba en la cafetería así que pensé en quedarme en casa todo el día y descansar. Todavía recordaba lo que pasó ayer en el trabajo, mi mente no paraba de recordarme el momento en el que Dabi me pidió disculpas y si lo perdonaba. No paraba de darle vueltas.

—"¿Debería perdonarlo?"— Pensé. Él de verdad se veía arrepentido.

Me levanto de mi cama y voy hacia el baño para cepillarme los dientes. Mientras me cepillaba los dientes pensaba en si debería de seguir enfadado con Dabi por ser un idiota. Después de terminar me dirijo hacia mi habitación y me acuesto en la cama. Agarro el móvil y me meto en la aplicación de "contactos" y veo el número de Dabi. Sigo dudando en si perdonarlo o no, pero después de unos minutos decido perdonarlo, supongo que todos merecemos una segunda oportunidad, así que decido llamarlo.

—Venga contesta ya...— Impaciente espero a que conteste la llamada pero veo que no contesta así que dejo de insistir. Tal vez no contesta porque sigue dormido.

Suspiro y me levanto de la cama para ir a desayunar algo, en cuanto me levanto suena mi móvil, veo que en la pantalla pone "Dabi" así que rápidamente contesto.

—¿Qué haces despierto a las 9 de la mañana, Tomura?— Se notaba por su voz que Dabi se acababa de despertar.

—¿Te he despertado?— Pregunté, estaba un poco nervioso por haberlo despertado a estas horas.

—Sí, pero no pasa nada porque seguramente sea importante el motivo por el que me hayas llamado, ¿verdad?— Preguntó.

—Sí, bueno... A ver... Creo que esto te importará, o no... Quién sabe jaja.— Pero que rayos estoy diciendo, ya no sé ni como responder. Se notaba que estaba nervioso. Se escuchó una pequeña risita por parte de Dabi.

—Bueno a que esperas... Dime ya lo que querías decirme.—

—Ah sí sí. Pues... Que al final si te perdono por lo que pasó ese día.— Después de decir eso no hubo respuesta por parte del otro. —Da-—

—GRACIAS DIOS POR ESTO.— Me sorprendí un poco por la reacción del otro, creo que se emocionó un poco. —Perdón por eso jaja...— Decía avergonzado y nervioso.

—En fin... pues solo era eso. ¡No vuelvas a hacer otra gilipollez porque ya no te la perdonaré! Que quede claro.— Advertí

—Tranqui tranqui, yo aprendo de mis errores.—

—¿En serio? ¿Y por qué también no aprendes a dejar de robar, eh?— Escuché a Dabi reír. —Si si, tu ríete ahora... Pero cuando la policía te pille ya veremos quién ríe.—

—¿Te preocupa si me pillan? Que bonito.—

—...Yo nunca he dicho eso.— Respondí serio. 

—Y si me pillasen ¿Te importaría?—

—Pues... De momento no hay una respuesta para eso.— Respondí riendo al final.

—Ya veo...— Dabi también ríe. —Oye, ¿te gustaría quedar conmigo hoy? Sería por la tarde.— Se notaba ahora un poco nervioso.

—¿Quedar contigo? ¿No será una trampa para que me robes?— Desconfíe.

—¡¿Que?! ¡No! ¡No!—Me reí por la reacción del otro. —Solo quiero quedar con alguien.—

—¿Y por qué no le preguntas a esa amiga tuya que se llamaba... Toga? Creo que era así su nombre.— Esa loca que casi me clava el cúter que tenía ese día. La próxima vez me llevo yo también un cúter por seguridad.

—Es que ella no es de salir mucho a la calle...— Por alguna extraña razón tenía la sensación de que me estaba mintiendo, tal vez son paranoias mías.

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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