Era de mañana, en casa de Carreraa, un chico castaño de nacionalidad Argentina con ojos verdes, pijama azul, que ama el contacto físico, los gatos y odia las arañas. Aburrido aquel día, decidió salir fuera de su casa para ver con que entretenerse.
- Uff.. - Suspiró. Al salir de la casa un rayo de sol que traspasaba por algunas hojas de un árbol le dió en la cara.
Empezó a caminar sin rumbo alguno hasta que se topó con un lago. Comenzó a jugar con algunas ranas de por allí hasta que escuchó un fuerte ruido y decidió ir a investigar. Detrás de algunos arbusto había una especie de hoyo, como si algo hubiese explotado. Estaba su amigo Juan, un hechicero que llevaba gafas.
- ¡Ey Juan! ¿Qué onda, cómo estás? - Dijo Carre.-
- Ah, Carre.. Estoy bien ¿y tú?, ¿Qué te trae por aquí? - Dijo Juan jadeando.-
- Oh, me alegro. Yo estaba buscando con que entretenerme, no tengo mucho que hacer.- Respondió el Argentino. -
- ¿Qué? ¿Acaso me usará solo para distraerse? ¿Solo soy algo para entretenerse? No Juan, Carre es tu amigo. No pienses en eso, el no haría algo así.- Pensó el hechicero para que sus pensamientos fueran interrumpidos por la voz de su amigo.-
- ¿Juan?, ¿Qué pasa? Te quedaste callado de la nada amigo, ¿Y por qué hay un agujero en el piso? - Dijo el más bajo mientras miraba con cierta preocupación a su amigo.-
- Ah, lo siento, estaba pensando.. ¿Eso en el suelo? Uhmm.. Digamos que fue un accidente.- Respondió el de gafas algo nervioso.-
El ambiente se volvió algo incómodo, por lo tanto Carre estaba pensando en que decir para hacer algo con Juan, claro, si él decidía aceptar su invitación.-
-¿Querés hacer algo? Digo.. si no estás ocupado y eso, para ir ha algún lado.- Preguntó el de ojos verdes.-
- Claro, no tengo nada que hacer ¿Te parece si vamos a la nueva polleria?-
-¿Qué polleria?.- Preguntó el de pijama azul algo confundido.-
- ¿Recuerdas cuando estaban haciendo una construcción y había un híbrido oso negro? Bueno, su nombre era Spreen y le está yendo bastante bien.-
-Ahh, sisi me acuerdo, ¿Spreen? Bueno, vamos.-
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Ambos llegaron a la polleria, Carre observó detalladamente la estructura y entró junto a su amigo. Al entrar los recibió Spreen, un híbrido oso negro con gafas de sol, un elegante traje y sombrero.
- Hola, ¿Qué van a pedir?- Preguntó el oso bastante seco.-
