In all the Universes? | Happy Bear ¡!

03

Por la mañana, Carre se había levantado con todas las energías para ir a la polleria. Se preparó y fué hacia allá, en el camino escucho a personas hablar, no le dió importancia pero se detuvo al escuchar la palabra "Spreen".

"Spreen es una persona egoísta que solo piensa en si mismo."

"Es un asesino."

"Él no tiene sentimientos."

"No quiere a nadie."

"No le importan los demás."

"Es una persona muy peligrosa."

"Cuando alguien no hace lo que él quiere cuando quiere y como quiere se..."

Carre no quería escuchar más, con lo que había escuchado era suficiente pero.. ¿Spreen realmente sería todo eso? "Tengo que estar alerta de todo por las dudas" pensó.

Al llegar a la polleria se saludó con Spreen y fueron hacia el despacho y comenzaron a hablar. Carre es una persona muy curiosa y hagarra confianza rápidamente, todo lo contrario a Spreen.

- ¿Puedo ver tus orejas? - Preguntó el castaño al ver las orejas de oso negras que tenía cuando se quitó su sombro, le llamaron bastante la atención.-

-¿Por qué harías eso? - Preguntó el de lentes confundido.-

- No sé, se ven lindas y quiero verlas ¿Puedo? - Comentó dulcemente con una sonrisa adorable. Esto sorprendió a Spreen ¿Lindas? Eso es raro, nunca nadie había dicho eso, la mayoría le teme a Spreen, pero en cambio Carre le tenía cierto aprecio. -

- Uhm, esta bien supongo.-Diciendo esto se agachó un poco para que el castaño pueda verlas.-

-Amigo están good.- Comentó.-

Spreen estaba por responder hacía el comentario del menor pero se detuvo al sentir una tercera presencia con ellos. Observó seriamente la puerta entre abierta y se logró ver una sombra que al darse cuenta que lo habían visto se fué de allí rápidamente.

-¿Pasa algo?- Preguntó el más bajo al ver el comportamiento extraño del mayor.-

- No, nada ¿Tenes hambre? -Cambió de tema.-

-Mmm.. no.-Dudoso respondió con una sonrisa.-

- ¿Seguro? Mirá que no tengo problema de darte algo, además se está haciendo hora de almorzar.- Dijo para levantarse y sacudirse algo de polvo que tenía.-

- Nono, tranca.-

Spreen lo miró a través de sus lentes de sol para responder el "Mmm, bueno, no te voy a obligar a comer tampoco." Más seco y cortante que había escuchado Carre. Un silencio incómodo se apoderó de la habitación, Carre se sentía algo mal por esa respuesta "¿Fuí grosero por no aceptar..?", "¿Se habrá enojado conmigo..?", " Probablemente me odia." Empezó a pensar el de pijama azul. Spreen notó esto y buscó algo para entretener a Carre.

-Ah, ¿Te gustan los gatos verdad? Yo tengo una gata que se llama Pelusa ¿Queres que la traiga?- Preguntó Spreen.-

- ¿Enserio? Sisi traela.- Dijo emocionado.-

Spreen salió de la habitación dejando a Carre completamente solo, pasaron unos 20 minutos y Spreen no volvía "¿Tanto se tarda en buscar un gato? " Se preguntó, es algo raro pero decidió seguir esperándolo, en eso empezó a observar detalladamente su alrededor y observó un pequeño cuadro en su escritorio con una foto de Spreen y un chico castaño con un buzo de araña rojo y una banda azul en el cabello, escuchó unos pasos y a la velocidad de la luz volvió a su posición anterior esperando a Spreen.

- Acá está, por fin la encontré.- Dijo el oso negro agitado.-

- Aww, que bonita ¿La puedo acariciar? - Dijo el ojiverde alegre.-

- Si obvio no hay problema. - Dijo mientras le daba la gata a el castaño.-

Carre se sentó en una silla con Pelusa a lo que esta empezó a ronronear en el regazo de Carre y acomodarse para dormir ahí mientras el castaño la acariciaba.

- ¿AMIGO CÓMO HICISTE? NI ME QUIERE A MI.- Exclamó Spreen al ver lo bien que se llevaron al instante.-

- No sé, pero es re linda tu gata.- Respondió aún acariciando la gata blanca.-

Los dos rieron pero fueron interrumpidos por un golpe en la puerta "¿Quién es?" preguntó Spreen a lo que respondieron "Soy Mariana, puede venir un momento por favor?" Spreen se dirigió hacia la puerta y comenzó a hablar mientras Carre seguía con la gata "Eh, sisi ahora voy." Para cuando Spreen se volteó para ver a el castaño se sorprendió al verlo dormido con la gata, le pareció adorable verlo y que parezca un niño pequeño dormido.

Spreen sabia que dormiría incómodo en una silla así qué Sacó de un armario un colchón, sábana y manta para recostarlo ahí junto a Pelusa. Primero cargó a Carre desde sus muslos haciendo que el menor pase sus piernas por la cintura contraria y apoyará su cabeza en el hombro del pelinegro.

Spreen fué a acostarlo, lo arropó y observó como Pelusa se acostaba junto a él y empezaba a ronronear "Que bonitos." pensó, pero al intentar irse notó que algo le impedía, Carre sujetaba con fuerza el brazo de Spreen como si intentara que se quede junto a él. Lastimosamente no podía, tenía trabajo por hacer así que soltó una sonrisa de alivio e intentó liberarse del agarre lográndolo.

"¿Dígame Mariana qué pasó?" "Alguien intentó infiltrarse esta mañana..." Comenzaron a charlar mientras, otros lo hacían del mismo tema.

- ¿Quemar..? -

- Así es. -

- Pero el no tiene nada que ver, además es mi amigo. -

- Se ve que le tiene aprecio, créeme.. No va a salir lastimado él, si no su "Amigo", tenemos que hacer esto.-

- No lo creo, la primera vez que le habló fue como hace dos meses y medio.-

- ¡Yo los vi! ¿¡Y si tanto te importa entonces para qué querías involucrarte en esto!?-

- Esta bien, lo haré.-

- Perfecto.-