SKYFALL ━ Game of Thrones

― 𝐭𝐡𝐞 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐭 𝐞𝐲𝐞𝐝 𝐰𝐨𝐥𝐟

― 297 DC WINTERFELL

LYNARA TOMO UNA RESPIRACIÓN lenta y profunda tratando de concentrarse en el objetivo. Su mano izquierda se encargaba de sostener el arco mientras que la otra restante sujetaba con firmeza la cuerda, la flecha apuntando directamente al blanco, sin pensarlo dos veces la soltó y esta dio en el sentido exacto. Escucho un pitido, y decidió dar la vuelta para notar a sus hermanos observandola.

– Ahora logro comprender la razón por la cual nuestro padre te envió a entrenar con nosotros en lugar de practicar bordado con Arya y Sansa. – Murmura el pequeño Rickon.

– Solo dale tiempo algo de tiempo a Arya para que tome un arco y la tendras aqui instruyendonos a nosotros. – Soltó Lynara antes de dirigirse hacia Bran

Desde pequeña ella siempre insistía en poder entrenar con sus hermanos, al inicio comenzó a escabullirse antes de que salga el alba para poder ejercitarse, eso fue hasta que su padre, Ned Stark la descubrió. Al principio la niña pensó que la castigaría pero luego de insistir demasiado logró que su padre lo acepte y al poco tiempo ya se encontraba sosteniendo algunas armas y entrenando a la par de sus hermanos.

– ¿No te gustaria intentar, Bran? – Le pregunto la pelinegra luego de llegar hasta donde se encontraba el menor, le extendió la mano que sostenía el arco, ofreciéndoselo. El niño se puso de pie rápidamente y luego tomó el arco para dirigirse al mismo lugar en el que hace unos segundos se encontraba de pie Lynara, luego extendió su brazo y apuntó al blanco. Cuando soltó la flecha esta salió desviada hacia uno de los barriles que se encontraban cerca. 

Lynara podía observar al pequeño Bran frustrado. Noto a Jon pasar por su costado para colocarse detrás del niño y luego decir –Adelante. Padre está viendo. – Todos dieron vuelta para distinguir a Ned Stark junto con su madre, Catelyn Stark, observándolo a Bran desde las alturas con unas pequeñas sonrisas en sus rostros. 

La pelinegra siempre había admirado la relación de sus padres. Catelyn le narro docenas de veces la forma en que se conocieron y se enamoraron a pesar de aquella oscuras épocas, y luego de que Ned apareciera con otro niño al finalizar la guerra, su madre supo perdonarlo y jamas dejo de amarlo. Aunque nunca estuvo de acuerdo con el trato que le dirigió al pequeño infante que no tuvo la culpa de las acciones de su padre. 

Bran les lanzo una sonrisa, que no se pudo distinguir bien ante los nervios del niño, por lo que terminó exhibiendo una mueca. Luego volvió a posicionarse y apuntó al blanco pero, nuevamente la flecha salió disparada hacia arriba. Los cuatro hermanos restantes no pudieron contener la risa que se escapó de ellos.