2- El inicio de nuestra conexión

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PEDRI:

- Hola...- el niño alzó la mirada para mirarme- me llamo Pedri- alargue la mano para que la estrechara. Se la quedó mirando, dudando en si hacerlo o no, al final la estrechó.

- Y-y-yo P-pa-pablo- el corazón se me derritió- quier-ro- tuve que intervenir, subí mis manos a sus hombros y me miró con esos ojos almendrados.

- Oye...no muerdo, así que te parece si te tranquilizas y dejas de tartamudear- hizo un puchero- tú puedes- asintió y bajó la mirada al suelo, estuvo así unos segundos y después subió la mirada, ahora estaba más decidido.

- Quería decirte que no es mi intención quitarte el puesto, es más, quiero compartir campo contigo- sonreí al ver que él quería ser mi compañero.

- Gracias por aclararlo Gavi- me sonrió y antes de que pudiera decir algo, el entrenador habló.

- Por parejas, vamos a hacer un dos contra dos, Araújo y Piqué, de defensas, los demás en el medio campo e intentáis marcar- me iba a poner con Ferrán, pero Gavi me cogió de la mano y me llevó al inicio, miré nuestras manos entrelazadas, la suya era más pequeña que la mía y era muy suave.

Me giré en dirección al valenciano y levantó el pulgar, me sonrió y se emparejó con Eric García. Sentí unos golpes en el hombro, me giro para ver al sevillano. Nuestras manos seguían entrelazadas y ninguno de los dos tenía intención de separarlas.

- Perdón... tal vez quieras ponerte con él- señaló a Ferrán, inmediatamente negué con la cabeza.

- Tranquilo pequeño- ¿pequeño? ¿Pero en qué mierdas pensaba? El menor me hizo un puchero y me morí de ternura.

- ¿Cómo que pequeño?- me encogí de hombros.

- Me ha salido solo, no lo volveré a decir- negó con la cabeza.

- Me gusta como suena, Pepi- sonreí al ver el mote que me había puesto, le revolví el pelo y nos pusimos en el punto de inicio.

- Vamos a marcar pequeño- asintió con una sonrisa en la cara, me giré y vi que todo el equipo nos estaba mirando confundidos, entonces ahí comprendí una cosa.

Iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para demostrar que nosotros dos íbamos a ser la dupla, nadie nos va a separar y dominaremos el mediocentro.

Cogí el balón y me miró el menor, guiñé el ojo y vi el sonrojo que tenía en sus mejillas, sonreí por eso. Era un chico muy tímido.

GAVI:

Sentí un cosquilleo en la barriga cuando Pedri hizo eso, no me jodas que ya tenía hambre, si mi madre me ha preparado un desayuno muy bueno.

El mayor tomó el balón en sus pies, no sé porqué pero empecé a correr delante de él, él me seguía por detrás con el balón en sus pies. Me puse de espaldas a los dos defensas y señalé mis pies con mi dedo, me la pasó y pasó por detrás de Piqué, en cuanto tuve la pelota, la alcé de modo que pasara por detrás de Piqué.

El canario la cogió en sus pies, estaba solo y chutó, dónde Ter Stegen no llegó a parar y la pelota entró por toda la escuadra.

Mis ojos se posaron en Pedri, me miró de vuelta y vino corriendo en mi dirección, me revolvió el pelo y alzó la mano para que la chocara.

- Muy bien hecho pequeño- le abracé, tuve el instinto de hacerlo. Correspondió y rodeó mi cadera con sus brazos.

PEDRI:

Me estaba abrazando, no sé porque motivo, pero no me podía quejar. Sin saberlo ahí empezó nuestra conexión, una que duraría muchos años.

Nos separamos e hizo algo que no me esperaba, me besó la mejilla. Mi corazón se aceleró y mis mejillas se calentaron, me quedé de piedra en el mismo lugar, viendo como su cuerpo corría hacía Ansu.

El beso del sevillanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora