poeta

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Una vez pensé que si no sentía cariño alguno por nadie así nadie me podría volver a romper, pues realmente me equivoqué, es imposible a nadie querer, es impensable no dar paso al sentir, cuando nuestro mayor defecto y virtud es el dejarnos llevar por el famoso corazón, quien arrasa con todo sin pedir perdón, quien te flecha a quien quiere, creyéndose dueño de tu alrededor, es cruel pero necesario, querer y dejarte romper, suena feo y poco amable, pero a veces también nos toca a nosotros dar un mal querer, aunque nos hagan derramar lágrimas y nuestras noches en vela pasar, no hay nada más valioso para un poeta que alguien quiera su alma destrozar.

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