Nuevas Oportunidades

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Después de recuperarme del mini infarto que me causo mi madre esa avalancha de emociones solo continuaba, no podía contener la emoción de haber entrado al instituto, tan solo había un gran problema en toda esta ecuación, el instituto hammond está bastante retirado de mi casa, aun tomando dos camiones no podría llegar a tiempo.
Y justo cuando empezaba a tener una mejor suerte todo se viene abajo, tomando en cuenta que no tengo auto y que vivo bastante lejos mis oportunidades de pasar del primer semestre son casi nulas, teniendo en cuenta este problema hable con Jack para vernos en El Punto al dia siguiente para hablar sobre nuestro problema, tomando en cuenta que el tenia el mismo problema queria saber como se las arreglaría para asistir.
Al día siguiente salí temprano de casa para poder encontrarme con Jack en el café, al llegar lo note bastante despreocupado, incluso feliz no se por que razon eso me tranquiliza un poco.

Wade: Ok ayer te hablé para poder hablar sobre la escuela y el evidente problema.
Jack: Claro, ¿Qué pasa con eso?
Wade: Cómo que, “¿Qué pasa?” animal, la escuela queda como a 3 horas de nuestras casas.
Jack: Me parece que estás un poco equivocado.
Wade: Como voy a estar equivocado, vivimos al otro lado de la ciudad, estamos más alejados de la mano de dios que el mismo Caín.
Jack: No estamos, querrás decir que estás más alejado de la mano de dios.
Wade: Y tu que, te teletransportas o que, si no es ese el caso, no entiendo cómo puedes estar tan despreocupado.
Jack: Facil, mi familia tiene un departamento cerca del instituto.
(No por nada estaba tan tranquilo)

Después de la pequeña platica nos olvidamos por un momento de el problema, dejándonos llevar por el momento y la tranquilidad del bar café, creo que ese fue el dia en el que más hable con Jack, recordamos la secundaria y hablamos por horas como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver, regresando a casa un sentimiento de nostalgia invadió mi cabeza y con una potente arremetida sacudió mi cabeza, sin notarlo había llegado a mi antigua secundaria, todo se veía tal y como todos los días, excepto que al parecer estaban remodelando parte del patio y estaban cambiando los pupitres (Claro casi 3 años asistiendo a esta escuela y se les ocurre remodelar justo cuando nos vamos)
Dejando de lado mi evidente molestia por la situación, no se si fue el ambiente o la ola de nostalgia que abrumaba mi cabeza los que dieron paso a un incesante brote de lágrimas de mis ojos, sin notarlo alguien se acercó tras ver la situación y con una voz suave se escuchó con un tono un poco burlón “Quien diria que hoy secaria lagrimas de cocodrilo” mi primer instinto fue voltear un una mirada molesta, sin embargo mi molestia pasaría a ser una mirada de asombro por ver a la dueña de esas palabras, era aquella chica la dueña de esa maldita sonrisa, aquella que me robo el aliento, al ver su expresión de sorpresa entendí que tenia la cara de un idiota en este momento, despues de limpiar mis lagrimas hablamos unos pocos minutos logrando calmarme, despues de un rato nos reimos juntos, quede tan absorto en su belleza que era como si el tiempo no pasara pero a la vez todo fuera tan rapido, era como soñar despierto sin embargo con el paso del tiempo llego nuestra despedida, y con forme se alejaba el viento dispersaba su dulce aroma quedando tansolo como una simple fragancia impregnada en mis recuerdos y tal cual una brisa pasajera su cilueta desaparecio con el viento, dejando tansolo una frase resonando en mi cabeza, “Disfruta de las nuevas oportunidades”.

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