Camino al Hospital 1/2

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(Reproduzcan la canción cuando les avise)

–Una vez Camile y yo dimos por finalizadas nuestras caricias después del desayuno, ambas estuvimos hablando sobre si ir a algún lugar hoy.
–¿Se te apetece ir a algún lado en especial? – Pregunté, aun recostada en su pecho.
–La verdad me gustaría ir al centro a por un poco de ropa y a una cafetería –Tomó mi mentón y forzandome a levantarme de su pecho para verla– y quizá podríamos divertirnos más tarde. – Se fue acercando para besarme.
Correspondí el beso, gustosamente

Hoy he descubierto que me encanta besar a camile; sus labios color carmesí, son suaves y delicados, es como si probara el cielo.

Antes ella era un poco ponzoñosa y inconosa, llevo dos meses siendo su compañera de cuarto, era un total infierno vivir con ella. Ahora es diferente; es dulce, amable, me lleva el desayuno a la cama, ¿donde estuvo esta camile todo este tiempo?

                                ...

Después de estar reposando el desayuno un rato, y de meter a lavar las sábanas del cuarto de camile, nos vamos a bañar.
–Tu te tienes que bañar, ¿cierto? – Hizo la observación.
–No voy a salir de esta casa sin bañarme, Camile – Tomé un sorbo de café.
–Y yo también necesito bañarme... – Entre cerró los ojos, y una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.
–¿En que estas pensando?
–¿Nos bañamos juntas? – Preguntó. Escupí el café que tenia en la boca, abriendo los ojos como platos sorprendida por la pregunta.
– E- está bien bien, supongo. (´๑•_•๑)
–Vamos, entonces. –Rió un poco, por mi reacción.

Ambas nos metimos al baño, deshice la bata de mi cuerpo quedando desnuda, y Camile pareció devorarme con la mirada, me mira con unos ojos encendidos de lujuria.
–Voy a empezar a cobrarte por cada vez que me mires de esa manera. –Sonreí burlona.
–No puedo... evitarlo (๑♡⌓♡๑) – Me miró a la cara –. Te vez muy bien... te verías mejor debajo de mi, sudando y gimiendo mi nombre.
(Hasta yo asusto si me dicen eso 0_0)
–¡Camile! – Le dí un suave golpe en la espalda, sonrojada, reclamándole por lo que dijo –No digas eso.
–Ya, ya. – Se quitó su ropa interior, lo único que la cubrió todo este tiempo.
– (⸝⸝º ^ º⸝⸝ ) – Al verla, mi corazón se aceleró, se ve hermosa desnuda.
–A alguien también le voy a empezar a cobrar por mirarme mucho – Se burló –. ¿Te gusta lo que vez?
–Sí...
–Pervertida.
–Cállate, tu eres peor.
–Se nos va a ir todo el día en esta discusión, métete a la ducha –Ordenó–, ¿quieres que ponga música?
–Sí quieres.
Me metí a la bañera, seguido de eso escuché como empezó a sonar MAMMAMIA de 𝐌å𝐧𝐞𝐬𝐤𝐢𝐧, no sabía que le gustaba esa banda.
–No sabia que escuchabas rock, mucho menos 𝐌å𝐧𝐞𝐬𝐤𝐢𝐧.
–Hay cosas que no sabes de mi, cielo.

(Suave un toque, después de la primera parte la ponen)
(*espera*)

(Pongan YA la canción)
Camile empezó a bailar cantando la canción
oh mammamia ma-mammamia ah, you wana touch my body, i say you're not allowed, you wanna handle me, but i'm a bit to much, i burned all the place down 'cause i'm too fucking hot
Oh, mammamia, ma-ma-mammamia, ah they wanna arrest me, but i was Just having fun. I swear that i'm not drunk and i'm not taking drugs, they ask me why i'm so hot, 'cause i'm italiano!
Reí ante la escena
–Cantas muy bien, enana –Solté unas cuantas carcajadas
–¿Te ayudo a lavarte el pelo?
–Sí, por favor.
Tomó el shampoo, me indicó que me sentará frente a ella, obedecí, sentándome en el piso de la ducha cruzando mis piernas.
Puso shampoo en su mano y lo untó en mi cabello, empezando a masajear la zona.
–Tus manos restriegan el shampoo con delicadeza, eres increíble haciendo esto. – Se me escapó un suave gemido – ¡Disculpa! – Tapé mi rostro con mis manos, ocultando mi sonrojo.
– Chasqueó los labios – Como si no te hubiera escuchado antes hacer eso.
Parece que le gusta hacerme sentir vergüenza.
–Maldita.
–Ni te quejes, bien que te gusta hacer eso.

                                ...

Al rato, ella se sentó para estar más a la altura de mi cabeza, acercándose de una manera innecesaria, llegando al punto en el que pude sentir sus pechos pegando contra mi espalda.
–Ca-camile, estás m-muy cerca.
–¿Enserió? –Se acercó más.
–A veces no se si te odio o te quiero. – Me quejé, manteniendo una expresión neutral que no me duraría tanto.
–Yo también te amo. – Se rió.
–¿Me amas? – Pregunté.
– Jaló mi cabeza hacia atrás – Te amo, Valentina. – Me besó.
El beso fue lento, tomando calor conforme iba avanzando, volviéndose más apasionado, mi lengua exploraba su boca, al igual que la de ella la mía.
–Haa, eres increíble dando besos. – Hice de intentar recuperar el aliento.
I'm French, after all...
–¿Por que hablas en inglés?
–Tenía la costumbre de hablar en variados idiomas con mi familia, como el italiano, el japonés, el inglés mi favorito, y el portugués. – Relató.
–Hablas muchos idiomas, yo solo hablo francés, italiano y inglés.
–Sip, mi madre decía que era necesario para mi futuro, para encargarme de la universidad París–saclay, pero no me interesa eso; me gustaría más ser diseñadora de modas...
–Pero estas en gastronomía, ¿como funciona tu lógica? Quieres ser diseñadora de modas pero estás estudiado gastronomía conmigo.
–La gastronomía me interesa, no al igual que la moda, pero amo ambas carreras, así que estudio las dos, recibo parte de mi día gastronomía y la otra mitad moda; beneficios que obtienes de ser la hija del director general de la Universidad.
–Wow...
–La misma expresión de sorpresa hicieron mis amigas cuando les conté sobre las carreras que estudio.
–Hay que darse prisa, se nos va a ir el día, son las once y media.
–Ok ok, tampoco me metas prisa.

                                ...

Ambas salimos de la ducha, nos cambiamos, tomamos las llaves del depa y salimos.

Para ahorrarse camino, Camile propuso la idea de pedir un taxi para llegar más  rápido y que el día, se nos hiciera largo.
–¿Alex? – Preguntó Camile al conductor.
–Sip, soy ese. – Dijo sonriente.
(Uno q se añade por pura mica mae)
Un joven de lentes, de altura 1,78, una cicatriz en la mejilla y un lunar muy cerca de ella.
–Disculpe que le pregunte, ¿que le paso en la mejilla? – Pregunté por curiosidad.
–Oh, me mordió un perro, cuando tenía cinco años, le majé la cola a uno intentando acariciarlo, en reacción me iba a morder la nariz, me asuste y me corrí, entonces termino por morderme la mejilla.
–Eras casi un bebé, ¿Tus papás estaban contigo?
–Eso fue en una reunión de amigos de mis papás, así que si, estaba al lado de la mesa.
–¿Cuantos años tienes? –Camile se unió a la conversación.
–Diez y nueve, voy para veinte en octubre, el cinco.
–Eres más joven que nosotras – Comenté
–¿Cuantos años tienen ustedes dos?
–Ambas tenemos 20, estamos en primer año de universidad.
–Igual que yo, jeje. – Miró por el retrovisor a  camile, analizándola un segundo – Tu eres Camile Durant. – Pareció sorprendido.
–¿Hm? Si, ¿por que?
–Estudio en Paris–saclay, he oído mucho de ti, ¿son compañeras de habitación?
–Sí, ¿en que edificio estas?
–Estoy en el mismo que ustedes, solo que no estaba en casa cuando recibí la notificación de la aplicación.
Pasamos el rato hablando de nuestras vidas en la universidad, la familia, etc.

                                ...
Después de charlas, risas y quejas de todo, llegamos al centro comercial en el que haríamos las compras.
–¿Intercambiamos números? – Señalé mi celular.
–Me parece bien, podemos quedar en salir a comer algún día – Tomó su celular para darme su número – 12-27-84-485, nos vemos, tengan cuidado.
–Tú también, cuídate, nos veremos pronto.

Vimos el carro del joven alejarse; nos volteamos y entramos al centro comercial,

University lovers| EN CURSO/EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora