Prologo

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 Ahí estábamos él y yo, bajo un hermoso cielo estrellado, ambos tomados de la mano hablando sobre nuestro futuro.

-No puedo creer que después de tanto tiempo, volvamos a estar juntos.

-Lo sé.-Le sonreí tiernamente.

-No te imaginas lo feliz que soy estando a tu lado.

-Me alegra saber que eres feliz a mi lado.-Me puse de puntillas y le dí un pequeño beso en la mejilla.

-Oye ______...

-¿Si amor?

-Hay algo que he querido preguntarte desde hace tiempo.

-¿Qué es lo que quieres preguntarme?

-Bueno... - Se puso frente a mi, se arrodilló y del pequeño bolsillo en su chaqueta, sacó una cajita. Al abrirla, pude ver que era un hermoso anillo de diamante.-¿Quieres ser mi esposa?

-Amor...-Estaba bastante sorprendida.

-Se que es un poco rápido, pero la verdad es que te amo demasiado y quiero que pasemos juntos todas nuestras vidas.

-¡Claro que acepto!-Me abalancé sobre él y lo abracé con todas mis fuerzas.

-Oh ______, me haces el hombre más feliz del mundo.

-Y tú me haces la mujer más feliz del mundo.-Estaba llorando de la felicidad.

Al separarnos, nos dimos un apasionado beso y luego nos volvimos a abrazar.

-¿Te lo imaginas? Una casa donde viviremos tú, yo y nuestra pequeña niña.

-Sería hermoso.-Sonreí imaginándome como sería.

-Sólo que hay un pequeño problema...

-¿Cuál es?

-No se si seré buen padre.

-No te preocupes, se que serás el mejor padre de todos.-Le sonreí alegre.

-¿Tú crees?

-Definitivamente.-El sonrió.

-Gracias princesa, te amo.

-Y yo te amo a ti, Chris.-Él sonrió y me dio un tierno beso en los labios.

Mi Felicidad Eres Tú (James Maslow y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora