CAPÍTULO 18

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⚠️Advertencia⚠️: Este capítulo manejará temas un poco sensibles, como abuso, bullying, consumo de sustancias ilícitas y demás. Se recomienda si es sensible en estos temas brincarse este capítulo

_Narra Jaekyung_

//FLASHBACK//

Creo que lo peor que le puede pasar a un niño es perder a alguno de sus padres a una corta edad, bueno, pues es algo que me tocó vivir y no solo perdí a uno sino que a dos. La casa donde vivíamos se incendió y yo fui el único que logró sobrevivir de ese accidente, parece que solo se trataba de una pesadilla, pero era una realidad pues ahora me encontraba delante del ataúd de mis progenitores. Hace tan solo unas horas mi madre me había preguntado de qué sabor iba a querer mi pastel para mi cumpleaños que sería en dos días y ahora ella se encontraba recostada en esa horrible caja de madera. 

-Mami- me acerqué, a pesar de que rogué que quería ver sus cuerpos nadie me permitió hacerlo, así que solo podía limitarme a tocar ambos ataúdes mientras miraba las fotografías que colgaban de una cruz –Papá, ¿por qué me dejaron tan pronto?-

Alguien puso su mano en mi hombro apretándolo de forma brusca –No vayas a llorar, los hombres no lloran, se fuerte Jaekyung- se trataba de mi tío, el cual no le agradaba absolutamente nada la idea de que ahora él debía cuidar de mí.

-Pero mis padres...-

-¿Tus padres qué?, ¿De qué sirve llorar?, ellos no volverán aunque derrames litros de lágrimas, así que no me avergüences y se fuerte-

Después del entierro de mis padres, mi tío me llevó a su gran casa, era una residencia en uno de los mejores barrios de Seúl, pensarán que mi tío era algún empresario famoso o algo por el estilo, pero la realidad es que hizo su fortuna a base de estafas, préstamos y dañar a otras personas, pero era algo a lo que no iba a meterme así que intenta mantenerme alejado.

Los primeros días fueron tranquilos, si bien, mi tío me ignoraba, no me molestaba, sin embargo, todo cambió cuando llegó su esposa junto con sus dos hijos, ella al verme se puso eufórica le gritó a mi tío que no iba a educar al hijo de otra persona y si eso fuera poco logró que sus hijos me hicieran la vida imposible, eran mayores que yo, además de más altos, así que mientras uno me sometía el otro me golpeaba, rompían mis cosas, me decían "huérfano", "llorón", "pendejo", entre más insultos que no quiero ni recordar. Un día mientras ellos se divertían dándome puñetazos en el estómago, mi tío llegó, era la primera vez que se daba cuenta del abuso que recibía por parte de sus hijos, en cuanto lo vi pensé que todos esto acabaría, que idiota fui, Él se paró frente a nosotros, mientras sus hijos se alejaban y se excusaban de que estábamos jugando, lo único que dijo al mirarme a los ojos fue:

-Espero que esto te ayude a ser más hombre- tomó sus cosas y se encerró en su despacho.

Mis primos sonrieron victoriosos y me arrastraron al jardín para poder continuar jugando conmigo. Ahí me di cuenta de una cosa, que si realmente quería de salir de aquí nadie me ayudaría y debía conseguirlo con mis propios medios.

Al cumplir doce años, mi tío me mandó a un internado más parecido a una correccional, ya que ahí mandaban a los niños "problemáticos", en cuanto llegué comencé a hacer "amigos", si eso podía llamar, el primer mes me la pasé tranquilo, la verdad alejarse de esa familia me hizo sentir bien, aunque mi paz no duró para siempre, pues al mes uno de los niños se dio de baja del colegio, algunos dicen que realmente se fue porque estaba en el hospital, otros decían que murió, en fin, cada historia era más irreal que la otra, aunque lo que si era un hecho es que él era la diversión de un grupo de cinco niños que se la pasaban día y noche molestándole.

PAPÁ POR ACCIDENTE [JINX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora