Mía Por Siempre

Capitulo Ocho

Naruto quería odiarla. Dias tras día le ordenaba a su estupido corazón que la odiara. Pero su mente suele traicionarlo con el recuerdo apasionado de aquella noche. Se encontraba a si mismo perdido en una mar de sensaciones prohibidas mientras pensaba como ella se había entregado a el sin reservas. Era mas que evidente que ella aun lo amaba y por supuesto que el también amaba con locura. Y aunque la pasión no es lo único
Que recuerda de aquella noche, es lo únicos que se le antoja pensar. Y mientras estaba sentado frente a un comité importante que discutían temas sobre los avances de la ciencia medica, el solo podia pensar en ella y sus deliciosos gemidos mientras el la tomaba sin reservas...

-¿Naruto?

La voz chillona de Shion espumo todo pensamiento de placer que estaba teniendo en ese momento. ¿Su voz siempre había sido tan irritante?

-¿Que pasa?

Shion lo notaba de nuevo. Eran varias las ocaciones en los que lo había pillado distraído, como si se sumergía en sus recuerdos.  No pudo evitar apretar los puños del coraje que sentía al recordar las fotos que había recibido. En ellas salía Naruto entrando a una habitación donde después se veía a Hinata entrar en ella. Según el reporte del investigador de vigilancia  que contrato para seguirlo, la señorita en cuestión había tardado varias horas antes de salir llorando del cuarto. Trato de olvidarse de aquello al darse cuenta que Naruto la miraba esperando su respuesta.

-Estas muy distraído hoy. Debes prestar atención porque el Dr. Danzo esta hablando de los números. Es lo mas importante en este momento.

Naruto no pudo evitar lanzar un bufido. El era consciente de los números y de todos los movimientos hechos en su fundación. Algo que Shion desconocía en absoluto. La verdad era que después del incidente del año anterior donde la fundación había perdido grandes cantidades de dinero una pizca de desconfianza afloro en el referente a su esposa. Según el investigador su esposa era la única con acceso a esas cuentas.  Pero Naruto mantuvo esto último en silencio. Eso y otras cosas mas...

Al terminar la junta decidió reunirse con algunas amistades fuera del trabajo así que salió disparado de la oficina dispuesto a irse a beber.

-Naruto.

Otra vez la voz de Shion.

Se detuvo por cortesía y se dispuso a escucharla mientras miraba su reloj.

-¿A donde vas?

-Ire a reunirme con Sasuke y Shikamaru.

-Ah, bueno te veo esta noche.

Se despidió con la mano y salió del edificio ansioso por ahogarse en una botella.

Shion lo observo marcharse y rápidamente tomo su teléfono.

-Hola, necesito que nos veamos.

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Hinata observaba correr a sus hijos con una forzada sonrisa en sus labios. Quería estar contenta en verdad, pero su mente volvía una otra vez a aquel encuentro y lo amargo que había sido la conversación con Shino después de eso. No pudo mentirle. La evidencia estaba en sus ojos tran pronto regreso a la casa. La desilusión en los ojos Shino la entristecieron.

Aun Así después de una larga platica donde ambos se habían sincerado por fin llegaron a la conclusion de que lo mejor era recurrir al divorcio. Hinata solo pensó en sus hijos y lo duro que seria explicarles su separación. Pero Shino la sorprendió al decirle que no era necesario mudarse de la casa. No hasta encontrar el momento indicado para hablar con los niños.