Diesinueve

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Se supone que un buen hombre se mantiene sereno, pero el aúlla a la luna como un lobo suplicado. Lloraba como un infante, se sentía como las últimas gotas de tinta en una pluma que escribía poesía, rogaba que la tortuosa manera en la que su mente pensaba de disipara de repente, y que, de alguna manera, él pudiera vivir en paz. Pensaba habitualmente en Louis, el hombre que solía ser suyo... bueno, en realidad, nunca lo fue. Le tranquilizaba sentir la inexistente calidez de su cuerpo contra el suyo que solo perduraba en sus recuerdos, lo mantenía cuerdo y esperanzado. Aun sabiendo que le pertenecía a otra mujer.

Escucha tres toques, tres toques delicados en su puerta que lo libran al fin de su tortura: él mismo.

-¡Hey Harry! Soy Niall... ehm, debo hablar contigo porque alguien vino a verte y no sé si será del todo de tu agrado.- Harry alza una ceja confundido. Nadie sabía que él vivía con Niall, nadie nunca se enteró de lo que hizo su padre. Estaba confundido, pero aún así le dijo a Niall que entrara para informarle de la visita misteriosa.

-¿Que tal estás cariño? ¿Estás de humor para visitas? Esto es un poco... raro, no sé ni cómo es qué pasó.-
-Nada amas dime quien es Ni, estoy seguro que sobreviviré.-
Niall se queda unos segundos pensativo, analizando a su amigo como si quisiera descifra algún código.
Luego de un tiempo, toma valor y simplemente lo escupe.
-Es Louis.-
La cabeza de Harry deja de pensar, siente que su corazón para, incluso es tan dramático como para dice que hasta el mundo dejó de girar.
-¿L-louis? Pero... como... no entiendo. Como es que llego hasta aquí.-
-Créeme que lo hubiera evitado... pero Dios, ese hombre es insistente hasta el cansancio. Estaba en el mercado, comprando comida para todo el mes cuando él se me acerca y básicamente casi se pone de rodillas para que lo traiga a casa... se ve arrepentido, muy... miserable, lo puedo ver en sus ojos.-
Harry suspira, cerrando sus ojos y meditando su decisión. Por instinto, lo acepta de inmediato.
-Déjalo pasar.-
Harry se sienta en su cama cuando Niall se para. Se arregla los rizos como puede y se acomoda bien entre sus sábanas.
La puerta se abre, dejando pasar al hombre ojiazul.
-Harry...- Louis se sienta en la silla que estaba al lado de la cama de Harry y empieza a llorar en silencio.
El rizado, al verlo tan frágil en ese momento, acuna su rostro con la palma de su mano, haciendo que esté lo mire.
Niall tenía razón, su ojos estaban vacíos. Era un profundo océano, uno sin vida, sin brillo.

Al acariciar sus pómulos, volvió a recordar lo que era sentir su amor, y, por un instante, las nobles carachas que le daba a su alma se hicieron presentes una vez más, llenando su corazón.

Louis se abalanza hacia él y lo abraza, arrugando su ropa al apretarlo con fuerza.

-Perdoname, te lo ruego.- podía sentir las lágrimas lijando su cuello, así como podía sentir la vibración de su voz al sollozar esas palabras.
-Lou... yo-
-Terminé con ella, Harry. Siempre fuiste tú, todo este tiempo has sido tú.-
Se separa de él y lo mira a los ojos con suplica y pesar.
-Hablemos de esto esta noche... necesito... necesito pensar.-
-Está bien, te esperare el tiempo que necesites... sólo, por favor escúchame.-
Harry asiente, y se limpia las intrusas lágrimas que salieron sin piedad de sus ojos en contra de su voluntad.
-Está noche, encuéntrame en la playa, en la parte donde está la pequeña montaña... sabes de que estoy hablando.-
Harry le sonríe con nostalgia. Ellos habrían amado besarse ahí, ver las estrellas mezclarse con el mar. Lastimosamente su historia no había durado tanto.
-Ya lo se, Lou.-


Este capítulo tendrá su segunda parte, será mucho más larga.
Estamos casi casi en el final (aun falta pero bueno, cada vez más cerca) que emoción !

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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