Conciencia y mi moral (borrador)

Bugambilias

                           Capítulo I

" La brisa en el aire me susurra que en algún momento moriré. Se que lo haré, todos lo haremos. Solo pido no morir desmembrada. "

Fue un pensamiento que me llegó al tener a mi hermano en mis brazos... O bueno, partes de mi hermano. Por un momento deje de sentir mi respiración, solo quería estar con el, quería escuchar su voz. Quería escuchar su voz en mi oído diciendo que todo saldría bien mientras mis padres se peleaban en la cocina de lo que le llamaba hogar. Ese infierno era todo menos un hogar, incluso la cárcel era más ameno.
No me quedo otro remedio más que limpiarme las lágrimas y dejar ahí al chico que me lleno de felicidad mientras estaba con vida.
Nadie podía saber que lo encontre justo en ese lugar... ¿Porque en este lugar, porque?
Tenía que ocultar este acontecimiento, así como e ocultado tanto durante mi vida. Es fácil mentir, solamente tienes que hacerle creer a la otra persona lo que quieres que crea. Claramente dañando mi moral.
Tendré que mentirle a todo el mundo otra vez, mi hermano seguirá vivo para mis creyentes. Seguirá vivo hasta que encuentre al maldito culpable. Después de eso... Te juro, te juro por nuestra memoria que encontraré al culpable. Te lo juro... Anthony.

"Estoy harto de todo, nunca me dejaron vivir lo suficiente. Vivi muerto.
Gracias a eso e tomado la decisión de tomar mi propio rumbo. Jamás sabrán nada de mí. Me voy y no pienso regresar. Díganle a mi hermana que la quiero. Que fue la única que estuvo hasta mis peores momentos.
Tu, padre, maldito oportunista. Jamás te importe y solo estabas conmigo cuando necesitabas de mi ayuda.
Tu, madre, ojalá te mueras ahogada en el alcohol, es tu fascinación.
No me busquen. Esta de más decirlo porque incluso en la casa jamás notaban mi presencia.
El día que mueran espero que se pudran en el infierno.

Atte: Anthony. "

-¿Eso fue todo?
Dijo mi madre mientras terminaba de leer la Carta.
-¿Todo?
-¿Dejó esta carta para inslutarnos y ya?
-Que poco hombre resultó ser tu hermano, Cristina.
Dijo mi padre con un tono frío y desafiante.
Solo trague saliva, si decía una sola palabra sabia que me podría ir mal.
Mi padre se levantó del asiento y fue a algún lugar de la casa, no me interesa donde haya ido.
Mi madre solamente se sirvió un poco de whisky mientras me levantaba las cejas.
-Salud, por tu hermano.
Me enoje al escuchar eso. Decidí dar media vuelta e irme a mi habitación, ahí estaría a salvó por un rato al menos.

La carta no la escribió mi hermano. La hice yo. El no dejó cartas para nadie. Ni el sabia que moriría aquel día. Maldigo ese día con toda mi alma.
9 de Abril... Te odio.

Claro que mi hermano debía dejar evidencia de que se fue, si eso era lo que yo quería que supieran. Mi palabra no vale delante de mis papás. Tuve que acudir a una pequeña falsificación para poder salirme con la mía.

Estuve en mi habitación mientras esperaba a que la vida me diera una señal de que debía seguir viva. Solté una lágrima, no lo pude evitar.

Mire a la ventana mientras estaba acostada en mi cama.
No sabia que hacer, no sabia cual era el primer paso con mi investigación, no sabia cual era el primer sospechoso... Nada.
Solo me queda un lugar para encontrar pruebas y era en ese lugar lleno de árboles de Bugambilias. Ahí, donde mi hermano murió.

No soy tan tonta, tuve que poner sus restos en una caja y enterrarla para que no lo encontrarán.
Tuve que esperar hasta la noche, hasta que mis padres durmieran para tomar un abrigo y salir de casa. Era peligroso que una chica como yo saliera a altas horas de la noche. Pero no me quedaba más que perder, esa era mi motivación para salir.
Fui a ese lugar, dando pasos rápidos. Mi respiración se agitaba con cada paso que daba, mi corazón latía tan rápido que sentí que cada bombeo se sentía como una astilla enterrada.
Mi aliento era frío, mis manos estaban congeladas. Deje de sentir los pies y sentí que volaba hasta ese lugar. Por fin llegue a la entrada de ese miserable sitio.
"Darmelia" era el nombre de ese parque. Que horrible creatividad tenía el autor. Bueno tal vez era el nombre de su esposa o su hija, no lo se. No es momento de pensar en el nombre de este parque.