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"I can't say anything to your face, cause look at your face"

Hector

Ni siquiera se porque acepté acompañar a Marc al aeropuerto a dejar a su novia, ni si quiera me agrada.
Pero bueno ¿qué puedo decir? Soy un gran amigo.

Odio los aeropuertos, es un lugar nefasto, hay demasiada gente todo el tiempo. Habiendo tanta gente en un solo lugar es imposible no encontrar personas bordes, y yo no soy de los que se quedan callados, ya os podéis imaginar en cuantos líos me he metido ahí.
Pero ahí estaba yo, acompañando a mi amigo como un campeón. No es que me hubiera sobornado con hamburguesas, no, para nada. No se porque tenía que ir, me dijo algo como que a la antipática de su novia le hacía ilusión llevarse bien con el mejor amigo de su novio o algo así, la verdad no me importa mucho.

Bueno, no me juzguen vale, no estoy siendo malo porque si, ella es realmente insoportable, vamos que manda a Marc como si fuese su madre.
Ni siquiera su madre le prohíbe tantas cosas, y mi amigo... Bueno mi amigo es lo que tú llamarías un excelente novio y lo que yo llamo un gilipollas amaestrado.

Si ya se, ¿a mi que me importa si relación? Pues la verdad es que no me afecta directamente, pero bueno Marc es mi mejor amigo y me hace rabiar que se ponga mal por una tía cualquiera. Y la arpía se quiere llevar bien conmigo, ja primero me volvería madridista. En fin, cosas que jamás van a pasar.

-Podrías dejar de actuar como si te alegrara que se vaya- me dice Marc en tono bajo cuando la pesada se va a documentar sus maletas.

-Es que me alegra un montón, la verdad- dije para picarlo.

-Joder Héctor, ya habíamos hablado de esto, no te tiene que agradar, solo se amble ¿si?- me dijo con un tono tan suplicante que casi me dio lástima, casi.

-Ya, bueno intentaré ser bueno con la niñata, pero no prometo nada- si así de malo como ven, no le puedo decir que no a mi mejor amigo. Es mi debilidad, pero no le digan a nadie, arruinaría mi reputación de chico malo.

La pesada llegó otra vez y empezó hablar de no sé qué cosa con Marc. Se iba a ir durante dos meses por algo de su escuela o de su familia, la verdad no sé y ni me importa. Solo estoy feliz de se vaya y deje respirar a mi amigo.

-A que si, Héctor-dice Marc sacándome de mis pensamientos.

-¿Eh?- dije sin entender a mi que se refería.

-Hablábamos de que tienes que vigilar a Marc por mi, no fiestas y nada de chicas, ¿verdad cielo ?- dijo con el tono más irritante del mudo. Dios está quien se cree, ni que fuera niñero de Marc. Y si por alguien debería preocuparse es por mi, tengo estos dos meses para hacerlo entrar en razón. Y ¿quien se cree ? Para darme órdenes, ah no, esta me a escuchar.

Habría mi boca dispuesto a replicar, cuando Marc me da una mirada de advertencia, diablos solo le falta una puta correa.

-Ah si, claro- digo con el tono mas falso y cargado de sarcasmo que encuentro.
Claramente ella no lo nota y después de lo que me pareció una eternidad anuncian su vuelo. Ella y Marc se empezaron a despedir excesivamente cariñosos, por lo que decidí caminar un poco lejos.

Iba distraído contando los minutos para irnos cuando choqué con una chica, mi móvil cayó al suelo junto con la chica y sus cosas.

Teenage dream-Hector Fort Donde viven las historias. Descúbrelo ahora