Sonó el timbre de casa, había llegado.
Abrí la puerta y pude sentir como me volví a ser niña, volvi a sentir las tardes dónde esperaba a que papá volviera del trabajo para contarle los dibujos que había hecho, la comida que había cocinado, las predicciones de las próximas carrera que había imaginado o las maniobras de karting que había aprendido.
Lo recibí con un cálido abrazo y entendí que los dos estábamos viviendo por primera vez y que nos podíamos equivocar.
Había transcurrido 4 horas y también unas largas charlas, anécdotas y cosas del trabajo. Me sentí tan llena por un momento.
-Todavia puedo recordar tu cara al ver que hiciste pole en los karting. - comentó mi papá.
- Podría haber sido una gran piloto. - bromeé
-Podrias haber superado a mamá, podes..
- Dejé esa vida hace mucho pa. - dije nostalgia - casi lo olvido, encontré unas fotos de cuando era una bebé, mira..- busqué la computadora y la abrí, grave grave error, apareció en primer plano el proyecto que habia estado haciendo las últimas 24 horas, me apure en sacarlo pero él ya lo había visto.
- Bea..
- Son unas fotos muy graciosas créeme. - Intenté disimular.
-¿Modificaste el monoplaza?- ignore por completo esa pregunta, no estaba lista para tener esta conversación. - Bea respóndeme.
-Si.. - lo miré y volví abrir el archivo - no creas nada raro, solo estaba en mi tiempo libre y me pareció bastante aburrido el diseño...
Miró el boceto con todos los cambios estéticos y estratégicos, y me volvió a mirar.
-Hija.. esto es genial, no solo le hiciste cambios estéticos también del funcionamiento, es lo que necesita red bull Bea. - suspiro.- ¿y si vienes a Miami? Podriamos..
-No papá, me prometí no volverme a involucrar con esto, no quiero ser la causante de otra muerte. - hable sin pensar.
-No fue tu culpa
-¿Que? - una risa nerviosa se desprendió de mis labios.
-No fue tu culpa hija.
-Si lo sé papá, solo que..- me interrumpió
-No, no, no, Bea escúchame, no fue tu culpa. - Dijo para volver a decir - Hija yo, nunca te pedí disculpas por las cosas que salieron de mi boca ese día, tu madre era todo para mí y yo era muy jóven en ese tiempo. Todas las noches pienso en que si no te hubiera dicho eso nuestra relación sería diferente, yo se que no puedo cambiar el pasado pero me gustaría crear un futuro contigo, poder ir al paddock y decir Hey! ¡Esta es mi hija Beatriz! Y poder compartir este hermoso deporte que amaba mama. - hizo una pausa y sus ojos expresaban arrepentimiento puro- se que no fui el padre ejemplar pero.. yo perdí a los amores de mi vida, este último tiempo aprendí a soltar el pasado y disfrutar el presente, porque es la única forma de ser feliz y si me seguía aferrando a ese momento, entonces nunca iba a poder seguir adelante, ahora te toca a tí. - pude sentir mis ojos aguarse- Te amo, hija.
Fue el abrazó mas acogedor que me dieron en toda mi vida y aunque muy pocas personas pueden conmoverme con palabras, estas me llegaron al corazon, quizas tenia razón era hora de intentar algo nuevo. No estaba segura de lo que iba a ser de mi futuro pero de lo que si estaba segura es que el cambio es algo natural de la vida y nos genera nuevas experiencias, oportunidades, caminos.
Recién ahora lo comprendí, estaba tan aferrada a lo conocido que me impedía avanzar y crecer, tal vez ahora empieze a vivir realmente, porque los últimos años me sentía vacia, con falta de interés en las cosas que más feliz me hacía, como la fórmula uno..
