Capítulo 29: Abrumador I

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Capítulo 29 – Abrumador (I)

Muchas personas que deberían haber estado muertas ahora estaban aparentemente vivas, de pie al lado de Uchiha Sasuke.

'¿Es este el jutsu que Orochimaru usó para matar a Sandaime? ¿Es este el Edo Tensei?'

Naruto había escuchado la historia de cómo Orochimaru había convocado al Primer y Segundo Hokages para luchar a su lado cuando el Sonido y la Arena invadieron la Hoja durante los Exámenes Chunin, y también había visto menciones de Edo Tensei entre los pergaminos de jutsu de Nagato. Pero esa era la primera vez que veía la técnica con sus propios ojos.

'Resucitar a los muertos y esclavizar sus almas para que obedezcan tus órdenes y luchen por ti... ¿Cuán vil tienes que ser para hacer algo así?'

Uchiha Sasuke y el shinobi reanimado saltaron del dragón de arcilla, aterrizando en la superficie del lago con un chapoteo.

"¡Oye! Tanto tiempo sin verte", dijo Sasuke, sonriendo de una manera que parecía fuera de lugar en su rostro.

Naruto lo miró en silencio por unos momentos, y luego sus ojos involuntariamente saltaron hacia Nagato, que parecía mirar fijamente al vacío.

"¿A qué viniste aquí, Sasuke?" preguntó mientras volvía su atención al Uchiha.

"Me lastimaste, Naruto. ¿Ni siquiera le dijiste 'hola' a tu hermano ? Mira, incluso traje amigos conmigo. Nagato, ven y di 'hola'", dijo Sasuke burlonamente e hizo un sello de carnero.

En el momento siguiente, Nagato pareció recuperar la conciencia y miró a su alrededor, sobresaltado.

El lago ancho y aparentemente infinito, la isla en el medio y el pueblo lleno de rascacielos en la cima. ¿Cómo no podía reconocer Amegakure? ¿Cómo no podía reconocer su tierra natal?

Cuando sus ojos se posaron en Naruto, Nagato dijo con voz sorprendida:

"Uzumaki Naruto... ¿realmente eres tú?"

Habían pasado solo dos años desde la muerte de Nagato, pero, en su memoria, la apariencia de Naruto era sorprendentemente diferente. Claro, esas marcas de nacimiento en forma de bigotes en sus mejillas eran inconfundibles, pero aparte de eso, había cambiado mucho. Era más alto y su complexión era más ancha; ahora era un adulto. Además, sus ojos azules fueron reemplazados por un par de ojos morados con anillos: el Rinnegan.

—Sí, soy yo —respondió Naruto en voz baja.

—Estás en Amegakure… ¿Por qué estás aquí? Y tus ojos… ¿son mi Rinnegan? —preguntó Nagato para confirmarlo.

"No mucho después de que murieras, Konoha me expulsó. Konan fue la única que se puso de mi lado. Me salvó de la prisión. Me dio un hogar. Ahora, Amegakure es mi hogar y Konan es mi esposa".

La sorpresa dio paso a la incredulidad, que luego se transformó en una sonrisa. A Nagato le costó creer lo que escuchaba.

"¡Esto es increíble! Cuánto tiempo ha pasado desde que yo..."

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