☆!𝐑𝐞𝐬𝐜𝐮𝐞 𝐑𝐚𝐜𝐞!☆

☆Capitulo 1.☆

Aquel dálmata de ojos azules, se encontraba tranquilamente en el patio trasero del cuartel regando algunas plantas que necesitaban agua, en cambio, un bulldog francés se dirigía hacia el albino para avisarle que la carrera se había cancelado, ya que casi todos participantes se habían enfermado y que solo quedaban tres participantes. De igual forma no tendría sentido una carrera con tres lugares y tres participantes.

-Marshall!-gritó un bulldog francés llegando al lugar donde se encontraba el albino.-la carrera se canceló. Casi todos participantes se enfermaron. Solo quedaron tres.-habló el bulldog.

-¿Como es eso posible?¿Y por qué no lo hacen así?-preguntó el de cabellera blanca.

-Número uno. Haber Marshall, piensa. ¿Tendría sentido una carrera con tres lugares y tres participantes?-el bulldog preguntó para luego recibir un"no" como respuesta.-bien, número dos. Chase te busca, yo no sé para qué, pero te busca.-finalizó el pequeño bulldog para irse a ver "apolo el súper cachorro".

El albino se quedó parado unos segundos pensando...¿Que pasó con el pequeño dálmata que soñaba con ser "el rayo" de grande?¿Tal vez si sea menos torpe lo hubiera hecho realidad?... fueron sus únicos pensamientos que rebotaban en su cabeza, una voz lo sacó de allí.

-!!MARSHALL!!- gritó una cookapoo preocupada por su amigo quien se quedó parado allí y no respondía.-Marshall, ¿Estás bien?-preguntó.

-Ehh?... S-Si, e-estoy bien, gracias por preguntar Skye.-contestó el oji celeste, la cocker solo alzó una ceja, no notaba que el albino estuviera bien, pero no lo iba a presionar.

Él albino solo se fue hacia donde estaba el pastor, dejando sola a la cocker, sin embargo, Everest apareció de la nada asustándola al instante.

-¡¿E-Everest?!-preguntó la cocker, viendo a la husky aparecer de la nada.

-Sí, esa soy yo.-respondió la husky, mientras que la cookapoo fue abrasarla porqué tenían mucho tiempo sin verse.

El dálmata se encontraba buscando al alemán quién estaba entrenado en el gym que tenían, el menor entró buscándolo por el gym, lo que no notó era que el alemán estaba detrás de él asustándolo.

-¿Me buscas?-preguntó el pastor apareciendo atrás de él albino asustándolo.

-Chase, me asústate!-respondió el contrario aliviado intentando no sonrojarse por el mayor que traía una camisa negra de manga corta figurando su cuerpo y unos pantalones color grisáceo claro, pero le fue imposible.-jamás lo hagas de nuevo. Lo digo enserio.-añadió.

-Está bien, esta bien, no lo haré de nuevo.-contestó.-Ten, te lo compré.-habló dandole un llavero de un mini "Rayo".

El albino no sabía qué decir, prácticamente estaba súper feliz, "el Rayo" y Chase fueron quién un día lo animaron a seguir adelante pase lo que pase...."No dejes que nada te detenga, sigue adelante."........ El mayor por su parte, miraba "disimuladamente" la cintura del dálmata, por años se ha sentido atraído por el menor, o dudaba de su sexualidad, pero nunca lo admitía.

-¿Que miras Chase?-preguntó el menor por la mirada de este.

-¿Ehh?.. Nada, Nada.-contestó el mayor sintiendo pena de sí mismo por ver que el dálmata ya lo había notado. Sin embargo, le entró una llamada de "Ryder"-Amm... Marshall, nos vemos después, Ryder me llama. Nos vemos luego.-añadió.