La escuela estaba sumida en un ambiente tenso. El brote del virus ya no era solo un rumor; las noticias hablaban de casos confirmados en nuestra ciudad, y la preocupación era palpable en los pasillos. A pesar de todo, las clases continuaban, aunque con medidas de precaución más ""estrictas"".
Después de las clases, decidí quedarme en la biblioteca para despejarme mientras leía un libro. Mientras hojeaba hojas, noté a Nino sentada sola en una mesa cercana. Parecía frustrada, su ceño fruncido mientras miraba su cuaderno de notas.
Tomando una decisión, me acerqué con cautela. "Hola, Nino," dije, tratando de sonar casual. "¿Todo bien?"
Nino levantó la mirada, su expresión aún tensa. "¿Qué te parece?" respondió ella, su tono un poco más brusco de lo usual. "No puedo concentrarme con todo esto del virus."
"Entiendo," dije, sintiendo la necesidad de ayudarla de alguna manera. "Oye, si necesitas distraerte un poco, podríamos hablar o hacer algo para despejarnos."
Nino me miró con desconfianza, pero luego suspiró. "¿Y qué propones?"
"Podríamos dar una vuelta por la escuela, hablar un poco. A veces ayuda salir del entorno en el que estás atrapado," sugerí.
Ella dudó por un momento, luego se levantó y guardó sus cosas en su mochila. "Vale, pero si esto no ayuda, me iré."
Caminamos por los pasillos en silencio por un rato, la tensión palpable en el aire. Intenté romper el hielo con una conversación ligera.
"¿Sabes? Me alegra ver que al menos te esfuerzas en mantener la calma," dije, sonriendo un poco, aunque sentía un nudo en el estómago.
Nino resopló. "No es que tenga muchas opciones. Si me dejo llevar por el pánico, solo empeorará todo."
"Eso es cierto," respondí, mi voz temblorosa. "Y si necesitas hablar sobre algo, estoy aquí."
Finalmente, nos detuvimos cerca de la entrada principal, donde la brisa fresca nos recibió. Nino parecía un poco más relajada, aunque todavía distante.
"¿Cómo están tus hermanas?" pregunté, buscando mantener la conversación y ocultar mi propia ansiedad.
Nino suspiró. "Preocupadas, como todos. Intentamos mantenernos juntas y apoyarnos, pero es difícil."
Antes de que pudiera responder, una alarma sonó en la escuela, seguida de un anuncio por los altavoces. "Atención a todos los estudiantes: debido a la situación actual, la escuela cerrará temporalmente. Por favor, diríjanse a sus hogares de manera ordenada."
El pánico comenzó a extenderse entre los estudiantes mientras todos se apresuraban a salir. Nino y yo nos miramos, la preocupación evidente en sus ojos.
"Vamos, tenemos que irnos," dijo, tomando mi mano y guiándome hacia la salida.
En el camino, nos encontramos con Ichika, Miku, Yotsuba e Itsuki. Todas estaban igualmente preocupadas.
"¿Qué está pasando?" preguntó Itsuki, su voz temblando.
"Creo que es por el virus," respondí, tratando de mantener la calma aunque mi corazón latía con fuerza. "Necesitamos salir de aquí y encontrar un lugar seguro."
Mientras caminábamos hacia la salida, noté que algunas personas en las calles parecían enfermas, tosiendo y tambaleándose.....acaso tienen sangre?...El miedo se apoderó de mí, pero traté de mantener la compostura por el bien de las chicas.
"Mi casa está cerca," sugerí. "Podemos refugiarnos allí por ahora. Mis padres hoy se fueron de la ciudad , así que tenemos espacio suficiente."
Todos estuvimos de acuerdo y nos dirigimos a mi casa. En el camino, vi a lo lejos a un grupo de personas en la calle. Estaban agachadas alrededor de algo o alguien. "¿Qué están haciendo?" pensé. A medida que nos acercábamos, me di cuenta de que las personas estaban encima de alguien... ¿acaso lo estaban devorando?
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Amigos en el Fin del Mundo
AléatoireEn un giro inesperado del destino, tu vida se entrelaza con la de las quintillizas Nakano en el inicio de un apocalipsis zombie. Mientras el mundo se desmorona a tu alrededor, te encuentras decidido a protegerlas a toda costa. Con cada paso, la amis...