Souls Deep 𓆩KookMin𓆪 ADAPTACIÓN

Capítulo 01

Era el año 2067.

Poder Sector Delta.

Anteriormente las regiones del sur del área de Corea del Sur.

«¡Mantente en movimiento!»

Los pulmones de Jimin se quemaban.

Cada respiración desesperada quemaba su seca garganta, sus pies golpeaban contra el pavimento roto, mientras su corazón latía en su pecho. No se atrevió a arriesgarse a mirar detrás de él, no se atrevió a correr el riesgo de desacelerar su ritmo.

No era necesario.
Los sintió.
Dos de ellos.
Con hambre por matar.

«No te detengas... no... te…. detengas...»

Las sombras del anochecer de octubre se cerraban a su alrededor.

La red eléctrica se apagaría pronto, apagando todas las luces eléctricas en un radio de cien millas, dejando nada más que la débil luz de la luna deslizarse dentro y fuera por detrás de las nubes.

Sólo entonces, en la oscuridad casi total, habría una posibilidad de desaparecer, tenía que aguantar hasta entonces. El ‘crack’ de los disparos sonaban detrás de él, se tensó, esperando sentir el calor hormigueando por la espalda, y luego quedó sin aliento, un suspiro de alivio cuando no fue así.

Los cazadores se habían acercado a él de forma inesperada. Él debería haberlo sabido mejor, pero, como un idiota, había pensado que estaría a salvo entre una gran multitud, había pensado que así sería entre el ruido y la aglomeración de cuerpos en el club de baile tecno, donde había encontrado un trabajo temporal hacía dos noches, que él pensó podría darle algún tipo de protección. En su lugar, esto había enmascarado su habilidad para leer el peligro que venía, muchos pensamientos y frenéticas emociones
habían nublado el aire, y demasiadas de ellas con connotaciones nefastas.

Probablemente, con la práctica, podría aprender a encontrar un cierto grado de control sobre el caos en una multitud, pero no era una situación en la que se encontrara muy a menudo. Sus receptores finalmente sintonizados habían sido abrumados, y él ya había decidido que una vez que consiguiera su dinero esa noche seguiría adelante. Pero entonces vio que lo acechaban en el club lleno de humo, corrió, ni siquiera se tomó el tiempo para encontrar su mochila con un puñado de objetos personales que él llamaba suyos.

No estaba familiarizado con esta parte de la vasta, agonizante megalópolis del Sector Delta. A ciegas, se giró y corrió hasta un callejón oscuro, con la esperanza de encontrar más lugar para ocultarse, altos pero decrépitos edificios llegaban al cielo a ambos lados de él. Una vez, probablemente habían sido las joyas de la zona, pero ahora no eran más que monstruos cansados, grises, que se elevaban sobre un laberinto de desolación y decadencia.

«Mantente con vida. Sólo un poco más. Ellos pasarán pronto. ¡Permanece vivo!»

Otro giro. Otro callejón.

Una pared negra se alzaba delante de él.

«¡Sin salida!»

Se deslizó hasta detenerse, buscando otro camino, paredes por todas partes, no había puertas, no había escaleras de escape de incendios.

«Atrapado».

—¡Mierda!—El terror se construyó en lo más profundo se su interior. Olía su propio miedo, un sabor amargo, picante, flotando fuera de su piel.

Y eso lo molestó. No se había quedado con vida tanto tiempo, entregándose al miedo, la resolución se construía en las profundidades de su interior. Él iba a salir de aquí, no era su día para morir.