Souls Deep 𓆩KookMin𓆪 ADAPTACIÓN

Capítulo 03

—¿Qué infiernos haces aquí?—Ell vampiro gruñó.

Jimin no podía hablar, el brazo que presionaba su garganta estaba cortando el paso del aire. En pánico, se aferró a él, tratando de alejarlo. El vampiro debió de darse cuenta que él no podía contestar porque lo soltó lo suficiente para que Jimin tomará oxígeno. Pero no lo liberó.

—Explícate—Demandó en una ronca, adormilada y totalmente enojada voz.

Jimin tosió y trató de que sus cuerdas vocales volvieran a funcionar después del apretón que habían sufrido.

—Quería verte. Hablar contigo—Jaló la cabeza hacia atrás hasta poder ver al vampiro detrás de él.

—Se supone que te irías—Jimin tragó duro e hizo un gesto de dolor ante el movimiento.
—Bueno, no lo hice—Logró decir.

A pesar de la oscuridad en el cuarto él lograba ver la intensidad de la mirada del vampiro como si una luz fosforescente quemara detrás de sus ojos. El vampiro lo veía, entonces jaló la cabeza de Jimin a un lado exponiendo su cuello.

—Debiste irte—Gruñó.
—O pagarás el precio de haberte quedado.

Jimin casi sentía el caliente aliento del vampiro contra su piel. Pero, no, eso no debería ser correcto, dado que se recordó a sí mismo que los vampiros no respiran.

Aún así la sensación, de lo que fuera, envió una onda de prohibida excitación que lo recorrió. La presencia del vampiro tenía efectos electrizantes, y él tenía que luchar para recordar por qué estaba ahí cuando repentinamente todo lo que quería era sentir las cariñosas manos del vampiro en él de nuevo, como habían estado antes cuando él lo bañaba. Cerró los ojos contra el peligroso pensamiento.

¿Había perdido completamente su mente? ¡Sí!.

—No me asustas—Logró decir, aunque la verdad es que estaba aterrado.

Ellos hicieron una tensa pausa, y por primera vez, sintió las emociones del vampiro moverse. Sobresaltándose ante la inesperada sensación, Jimin abrió sus pesados párpados y vio al vampiro, tratando de captar lo que el otro hombre estaba sintiendo. Eso era un caos de fragmentos girando, pero concentrándose, Jimin fue capaz de identificar varias emociones, sorprendiendo a Jimin el grado de rechazo, confusión, culpa, pero bajo todo eso, una explosiva excitación que vencía a todo lo demás.

Maldición. El vampiro lo quería a él de una manera sexual. Casi no tuvo tiempo de registrar ese pensamiento, en lugar de morder el cuello expuesto de Jimin, la boca del vampiro fue hacia sus labios. Impactado y momentáneamente paralizado ante el íntimo contacto, Jimin se congeló, más sorprendido al encontrarse correspondiendo y que le gustaba eso.

Eso era una sensación completamente nueva similar al beso de una mujer, pero aún así no del todo igual. El vampiro sabía ligeramente a canela y a diferencia de las mujeres que Jimin había besado en el pasado, en donde las bocas siempre habían sido suaves y dispuestas, aquí había una insistente seguridad, como también el poder subyacente y el dominio en el beso del vampiro.

Sus lenguas se deslizaban juntas, explorándose, cuando una desesperada hambre los consumió, entonces ellos se empujaban una contra la otra en un caliente y húmedo frenesí.

Jimin gimió. Dioses. Él quería... ¿Quería qué?

Quería empujar al otro a la cama y presionar su pene y dolorosas bolas contra las del otro, sentir la dura presión de sus cuerpos viéndolos sudar de lujuria y escuchar los sonidos rasposos y la voz sexy en su oído cuando el semen explotara de sus ejes y los cubriera a ambos.

«¿Qué diablos...?»

Como si el vampiro hubiera tenido el mismo pensamiento al mismo tiempo, ellos se separaron con un violento empujón. Respirando con dificultad, con su pene doliendo, su corazón acelerado, y su mente totalmente confundida, Jimin se giró a ver al vampiro, que estaba totalmente desnudo a excepción de una cinta de piel en su cuello con algún tipo de pendiente colgando de él.