Jungkook dejó de tratar de pelear contra su intensa atracción por el joven, no sólo era que la belleza de Jimin y su cálido cuerpo era un oasis en su larga, oscura y fría existencia, sino que seguía sorprendiendo a Jungkook con su abierta disposición y honestidad.
Él trató tan duro de alejar al humano, aún así el testarudo no lo había hecho, cuando él lo amenazó y trató de asustarle, Jimin en lugar de correr le había pedido; por su propia libre voluntad; dejarse guiar a una nueva y potencialmente peligrosa aventura.
Y entonces como un tonto, Jungkook había avanzado, quizás no lo pensó primero, pero no obstante avanzó y él se encontró entre las sábanas disfrutando la sensualidad desde entonces. Ahora tenía una más grande preocupación que estaba seguro de que no le iba a gustar mucho al joven.
Jungkook se estaba recordando a si mismo que él podía disfrutar el cuerpo de Jimin todo lo que quisiera, pero él no podía, bajo ninguna circunstancia, permitirse enredarse en cualquier tipo de compromiso emocional. Eso incluía no involucrarse en los asuntos del joven con su familia o llegar a sentir algo más que sólo las necesidades físicas.
Si él pudiera mantenerse sólo en el sexo y nada más que el sexo, estaría libre para satisfacer su necesidad tanto como quisiera, dándole al joven la experiencia que quisiera, y entonces ellos podrían seguir caminos separados con el recuerdo de las horas de placer. Pero por la manera que Jimin se retorcía y gemía contra él, una parte de Jungkook sabía que ya era demasiado tarde. Admiraba el espíritu del joven, incluyendo su tendencia a la testarudez. Y Jimin se sentía natural en sus abrazos, lleno de vida, irradiando confianza y genuino placer de su cópula.
Algo que Jungkook no había experimentado en un amante en demasiado tiempo para recordar. Él había buscado parejas ocasionales durante años; del tipo que puedes conseguir por dinero; pero la experiencia siempre lo había dejado emocionalmente frío. Incluso cuando él era humano, nunca fue capaz de entregarse a sí mismo a la pasión sólo por el bien de una gran jodida. Él siempre conocía y le agradaban sus parejas, no los amaba. Un doloroso nudo se formó en su pecho.
«El pasado es el pasado.»
Además, Jimin en nada era como Taehyung.
«Nada igual a él.»
Jimin subió uno de sus brazos y rodeó el cuello de Jungkook, mientras el otro se aferraba a sus caderas. Su toque, simple como era, quemaba el interior de Jungkook, sacándolo de sus dolorosos y viejos recuerdos, regresándolo al aquí y ahora con indiscutible necesidad. Deslizaba la barra de jabón por arriba del abdomen de Jimin, alejándolo de su ingle y Jimin gruñó y se aferró más duro a él en protesta. Jungkook sonrió.
—Insaciable, ¿No es así?.
—Me gusta esto— Jimin gimió.
—Y te gusta esto de nuevo. Finalmente..Usando ambas manos, con el jabón por el torso de Jimin, disfrutando la sensación del suave pecho del joven contra la punta de sus dedos.
Entonces continúo sobre sus brazos y hombros, y sonrió de nuevo cuando se movió en respuesta a las cosquillas cuando Jungkook pasaba el jabón bajo sus axilas. Finalmente, incapaz de ignorar el gruñido que vibraba en el cuerpo del joven; o en el suyo; él colocó nuevamente el jabón en la repisa y regresó a la ingle de Jimin deslizando ambas manos bajo su pesado saco.
Era más alto que el humano por varios centímetros y sobre los hombros de Jimin podía ver el pene circuncidado del joven brillando y cubierto de jabón prestar atención. Eso era, en su opinión, justo correcto: ni demasiado largo, ni demasiado grueso.
«Perfecto para su puño.»
La cabeza del pene era de un profundo rojo, y las venas abultaban la delicada piel de su eje. Curvó una de sus manos alrededor del eje y lo acarició hasta llegar a la ranura en la punta de la corona dándole un suave apretón. Jimin gimió y arqueó sus caderas hacia la mano de Jungkook.
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Souls Deep 𓆩KookMin𓆪 ADAPTACIÓN
FantasyHistoria original de M.L. Rhodes. 05/Agosto/2024