*.✧_Inesperado Amor: Las estrellas alineadas _✧.*

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CON LAS CHICAS

Nami seguía comiendo mientras que estaba repasando mentalmente su charla con Luffy, se había notado que él peliverde estaba prestando atención a lo que le comentaba a Luffy sobre la reunión de chicas, sonrió para sus adentros.. si supiera que había sido a propósito.
Aunque Robin no le dijera nada a él sobre su bebé, ella la apoyo durante todo el embarazo de Kuina.
Comprendía las razones de Robin para mantener en secreto todo pero no podía ignorar la tristeza en sus ojos cada vez que cambiaba de tema cuando se mencionaba a Zoro.

Robin definitivamente lo extrañaba.

Durante la preparatoria, Robin y Zoro habían sido inseparables. No había forma de que viniera Robin sin Zoro a su lado. Eran una pareja perfecta, siempre fluyendo juntos. La madre de Robin solía decir que los veía como una extensión del otro, como dos piezas de un rompecabezas que encajaban perfectamente. Hasta habian rumoreafo que terminarian casados pero no paso. Nami estaba decidida a reunirlos de nuevo, Kuina necesitaba a su padre para tener una vida equilibrada y feliz.

Mientras Nami estaba sumida en sus pensamientos, Vivi y Bonnie se acercaron a ella con cara de preocupación.

—Nami-san, ¿estás bien? - preguntó en un susurro su amiga peliceleste, notando el semblante pensativo de su amiga.

—Sí, estoy bien - respondió Nami, tratando de ocultar su inquietud. - Solo estaba pensando en todo lo que pasó hoy y en algunas cosas personales.

—¿Más... humm...? - Bonnie le sonrió de manera pícara. - No dejes que las preocupaciones te arruinen los buenos momentos y deja que lo demás fluya.. Como ese besaso de telenovela que se estaban dando en el ascensor con Luffy-kun.

Nami trató de sonreír, aunque sus pensamientos seguían girando en torno a la reunión de esa noche.

—Lo sé, es solo que a veces se siente tan bien que asusta, jaja - dijo Nami, riendo un poco nerviosa.

—Tranquila, todo saldrá bien - dijo Vivi, intentando tranquilizar a Nami. - Hacen muy linda pareja con Luffy-kun y creo que podrian ser el uno para el otro - añadió con un tono dulce.

Nami se sonrojó, pero no pudo evitar sonrojarse con una sonrisa. Luffy se habia colado bajo su piel y lo sentia en cada momento a su lado.

—¿Nani?- se sonrojo - Dicho así, parecería que estábamos haciendo cosas hentai - bromeó Nami, para mwjorar sus ánimos.

Bonnie sonrio al verla apenada, Nami y Vivi se unieron a la suya. Siguieron charlando con Franky que no quitaba sus ojos de Bonnie, luego vio donde Luffy y Zoro volvían del baño. Nami se recompuso rápidamente para no dejar que su animo decayera o se notara. Observó cómo Luffy y Zoro se miraban con complicidad, y una ola de anticipación la envolvió, pero se sentia curiosa por la mirada que compartian ese par.

Nami se dijo a sí misma: 'Voy a hablar con Luffy después, ¡a ver si entiende algo!'

Terminaron de almorzar entre risas y charlas animadas. Regresaron a la oficina apresuradamente, ya que se habían pasado unos minutos de la hora del almuerzo. Nami se aseguró de mantener una actitud relajada frente a sus colegas, aunque su mente ya estaba más calmada.

Antes de bajar a su piso, Nami aprovechó la distracción de los demás y le robó un beso a Luffy. Ese beso fue como un contrato de promesas y seducción💋. Luego, bajaron con las chicas y despidieron a los chicos con de entusiasmo.

Al llegar a su cubículo, Nami encontró un ramillete de flores rojas en su escritorio. Se sintió curiosa y algo ansiosa. Sabía que las flores no podían ser de Luffy, ya que acababan de verse. Buscó la tarjeta entre las flores y leyó: