Bebé a Bordo (SasuNaru - Narusasu)

Uno

Se suponía que sería una misión simple del tipo niñera, clasificación D. Una más del montos desde que Sasuke regresó. O se suponía que eso sería hasta que la misión se desvaneció en los brazos de Sakura, no pesaba, para ella fue como sostener un cadáver, con su cara palida y sus ojos dados vuelta.

Naruto reaccionó inmediatamente agarrando a la criatura saliendo para la cocina. Prendió la canilla y el agua fría chocó contra la cara del niño como una catarata, fueron segundo en donde Naruto le cacheteaba la mejilla debajo del agua antes de que en una aspiración volvió a la vida con un llanto desgarrador.

–Mi Dios –lloró Sakura, Sasuke estaba igual de asustado detrás.

–Ya, ya –pidió Naruto con un rostro tan serio, el niño no paraba de llorar–. Ya pasó ¿Alguien vio como se golpeó?

Sakura negó, pero eso no importaba. Llegaron al hospital a paso atropellado, gritando por ayuda aunque de nada sirvió, todos ignoraban el llanto del niño como si fuera un fantasma, Sakura empezaba a desesperarse e intento quitárselo a Naruto de los brazos, pero el niño se resistía agarrándose con toda su vida mientras gritaba al punto de volverse violeta y que sus gritos fueran sordos.
Naruto no resistió y corrió alejándose de sus amigos. Las enfermeras gritaban, los pacientes intentaban darle una tunda, pero el no se detenía, corrió hasta una zona apartada en el ala oeste y entró a una pequeña habitación con dos camas de hospital y equipo polvoriento.

—Naruto —pidió Sakura temblando de la impotencia, estaba cansada de correr—. Dámelo.

"Shh", susurro Naruto inyectando algo al pequeño en cama—. Ya está bien, ayúdenme a quitarle la ropa.

Sasuke pasó primero sin decir una palabra mientras quitaba los zapatos y las medias. Naruto se sintió un poco desepsionado cuando Sakura volvió a salir corriendo.

Con Sasuke envolvieron al niño en una sábana con sus manos en su cara como tapándose la boca y se escabulleron hasta la sala de radiografía.

—¿Ahora que? —preguntó Sasuke dejando el cuerpo en el suelo.

—¿Ves ese hombre de bata?

—Si.

—Metelo en un Genjutsu

—¿QU

—Shh

—No puedo hacer eso Naruto. Se darán cuenta y nos meteremos en problemas.

—Ya estamos en problemas, teme. Hazlo, ordena con tu ojo raro ese que revise a Tsu-Tsu. Yo veré qué hago.

Sasuke asintió molesto. Luego de escabullirse y arremeter contra el anciano se sintió menos culpable cuando el sujeto dijo que el niño no tenía ni un hueso roto o contución interna, estaba saludable, solo que con angina y un chinchón que dentro de dos días desaparecería.

—¿Pero por qué se desmayó?

—Es normal en los niños —explicó Naruto volviendo a vestir a Tsu—. Cuando se desesperan empiezan a llorar tanto que olvidan como respirar. Es algo tonto de los infelices dattebayo.

Sasuke no perdió esa sonrisa de vista, se escuchaba con mucha experiencia, mucho conocimiento... Sobre niños.

—Tienes un bebé.