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Salió del cuarto de baño, encontrándose con Hyunjin, quien estaba sentado en la cama esperando por él. Sus nervios crecieron, más aún cuando el mayor posó su mirada en él. Se miraba tan sexy con el cabello húmedo y con la camisa y pantalones de Minho, que por ciertos motivos habían tomado a espaldas del mayor. La ropa holgada le quedaba tan bien a Hyunjin que Felix deseo por un momento apretujar su cuerpo.
En la perspectiva de Hyunjin, quedó asombrado por lo bien que a Felix se le veía la ropa de dormir. Se veía bien con todo lo que él vistiera porque, con su belleza era más que suficiente. Y estar en la habitación del pecoso a solas, no ayudaba mucho a resistirse a lanzarse hacia él. Además, nadie de la familia Lee sabía que Hyunjin estaba ahí, dentro de la propiedad. Y lo que menos quería era causar problemas con los padres del menor y de su mejor amigo.
Felix nervioso por como Hyunjin estaba observándolo, intentó distraerse con terminar de secar su cabello con la pequeña toalla que tenía en manos y no caer ante la hermosa mirada del coreano. Pero Hyunjin necesitaba hablar.
Se levantó de la cama, intimidando al menor.
"Felix..." lo llamó, mas no lo miró de inmediato. "Yo... ahg, carajo. Soy pésimo para demostrar sinceras disculpas, porque... no sé cómo hacerte creer que no lo hice con la intención de lastimar o jugar una mala broma solo para molestarte. Quiero demostrarte que de verdad tengo sentimientos por ti, y por ello he intentado acercarme a ti desde hace tiempo y poder decírt-"
"Hyunjin, respira." Disimuló una sonrisa. "Lo entiendo, sólo explica más lento." Hizo un ademán con sus manos.
Hyunjin dejó escapar el aire que estuvo conteniendo.
"Sí, sí." Relamió sus labios y dejó caer sus hombros. "Perdóname por haberte hecho esperar por tanto tiempo, pero ese idiota de Changbin estaba molestando a mi hermana y a sus amigas y yo solo reaccioné... de una forma no correcta."
Bajó su mirada. Se acercó más a Felix, luego sus ojos hicieron contacto visual tan rápido que ambos temblaron por el repentino movimiento.
"Créeme que estaba tan emocionado a que me conocieras por fin."
Tomó su mano y en ella dejó la primera y última nota que entregaría personalmente. Agradeció mentalmente que está no se empapase por culpa de la lluvia.
Después colocó su mano junto con la nota sobre su propio pecho, justo donde su corazón latía descontroladamente.
"Y sintieras como mi corazón late solo de esta manera por y para ti cada vez que te tengo cerca."
El australiano podía sentir los latidos del mayor golpeando en su pecho, haciéndolo estremecer ante el toque.
Felix estaba luchando a retener las lágrimas. Se le hacía increíble y al mismo tiempo imposible tener a alguien como Hwang Hyunjin frente suyo declarando su amor por él.
