Eres Muy Bonito

que niña tan atrevida

Me despierto, voy al baño y tomo una ducha fría para despertarme, me visto con un pantalón negro de vestir con una camisa del mismo color desabotonando algunos botones, trato de peinarme el cabello, aplicó perfume y salgo directo al consultorio del señor Smith ya que allí hago mis prácticas de psicología. Hoy me dieron ganas de caminar así que.. no usaré el coche

Camino unos cuantos minutos, y miro a una niña muy hermosa, tiene un pelo rojo anaranjadesco con un vestido negro y su piel es tan palida. Mira hacia todos lados, al parecer está perdida

Me acerco y le tocó un hombro, voltea y sus ojos son de color son verdes azulados, están rojisos ya que está llorando. Me pongo de cuclillas frente a ella y le limpio unas cuantas lágrimas

— estás bien? — le pregunto y ella niega con la cabeza

—mi.. mamá.. no .. no.. la encuentro — solloza

— aver ven — abro mis brazos para que se acerque

Lo hace y me abraza escondiendo su cabeza en mi cuello. Me levanto y enrrolla sus piernas en mi cintura

—me voy a quedar aqui parado contigo hasta que tú mamá te mire ¿Si? —asiente con su cabeza

Despega su cabeza de mi cuello y se me queda mirando, levanta sus manos y con sus pulgares empieza a acariciar mis cejas muy lentamente

— te gustan mis cejas? — las muevo

—si, tienen mucho pelo — las sigue acariciando

— como te llamas? — sigue con toda su atención en mis cejas

— Micaela y el tuyo? —mira mis ojos

—Nicolás

Con sus manos empieza a recorrer toda mi cara, toca mi pelo, mejillas, mandíbula y vuelve a mis cejas

— verdad que soy guapo? — le sonrio. Sus mejillas se tornan de color rojo y se me queda viendo

— si, eres muy muy bonito — me vuelve a abrazar — gracias

<<Que niña tan atrevida>>

— de nada, pero no vuelvas a separarte de tu mamá, me entendiste? — asiente — que pasa si pasa lo mismo y no encuentras una persona como yo, no todo el mundo es bueno, Micaela, ay gente mala que le hace daño a los niños y no quisiera que te pase algo

— mamá!! Mamá!! — grita y volteo hacia todos lados y miro a una señora que viene corriendo

Cuando se acerca me quita a Micaela y la abraza

— ay mi niña testaruda me diste un susto, estás bien??

— si el me ayudó — me apunta

— muchas gracias de verdad, disculpa las molestias

— no pasa nada, solo tenga más cuidado con su niña, es muy peligroso que niños estén solos sin ningún adulto

— lo sé pero gracias — me sonríe, pero la sonrisa están falsa que se nota que no le gusto lo que le dije

Ella es todo lo opuesto a su hija, pelo café como sus ojos, si piel morena, es bonita pero no se parece nada a su hija

— no tiene que agradecerme de verdad

— bueno ....... Adiós cuidate — se da la vuelta para tomar su camino

Micaela me sonríe y me dice adiós con su mano, yo le devuelvo el gesto y eso hace que se agrande su sonrisa. Y yo me encamino al consultorio

Se que es una niña pero..... Es muy hermosa, además ya no la voy a volver a ver