𝑾𝒆'𝒓𝒆 𝑯𝒖𝒎𝒂𝒏 || Gojo Satoru x Lectora

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Era agotador....

Llegar al limite era difícil, pero lo era aún más sobrepasar esas barreras que uno llamaba ¨Limite propio¨. No tenia momentos de descansos, solo la noche, donde podía llorar y soltar todo el dolor con la almohada, incluso a veces se me iba el aire de lo asfixiada que me sentía con todo esto.

Muchas veces me culpe a mi misma por tomar esta decisión de irme, pero muchas otras me decía que estaba bien enfrontar mis temores y que todo esto solo era por mi bien y el de todo quien me acompañara por detrás. 

Si, hubieron momentos en donde pensé en ir a la escuela para visitarlos, tan solo para verlos, aun que fuera de lejos. Había un pequeño temor en que ellos me odiaran por irme y aun que no lo creyera ni yo misma, mi corazón estaba herido, muy herido. Creo que por fin podía admitir que en ese ultimo sentía algo mas por Satoru Gojo, pero gracias a esto no pude descubrir mucho más.

¿El habrá sentido algo parecido por mi?

Es arriesgado, esos estúpidos sentimientos podían arriesgarlo todo, porque una amistad  podía quebrarse permanentemente si no existe la madurez suficiente en ambas partes y yo misma sabia, que ni yo era capaz de ser madura.

Abrí mis ojos despejando aquellos pensamientos que carcomían mi mente. Ya había pasado tiempo desde que me había ido, tiempo en donde pude estar más cerca de mi madre, tiempo en donde me di cuenta que ya no era la misma de antes.

Hoy debía ir, sin importar que.

[...]

—¿Esta segura?

—Si, pero no quiero que sean ustedes los que me llevan.

—P-Pero Nikko-Samma, yo-

—Se que no tienes permitido alejarte de mi, pero yo también puedo poner reglas. Ahora te quedaras y me harás caso, si no, seré yo quien ponga castigos.

—Si señora.

No paso mucho tiempo en que a la vuelta pude reconocer aquel auto que me llevaría, le había escrito por mensajes algo nerviosa, no sabia si estaría ocupado para llevarme o si aun tenia esos beneficios de la escuela, pero no perdía nada con intentar. El auto se detuvo frente a mi lentamente, hasta que luego de unos segundos el conductor bajo la ventana dejando ver su rostro con una sonrisa.

—Hola señorita Akane, siempre será un placer volver a verla.

—Hola Ijichi-San, ya extrañaba a mi chofer personal.

Ambos reímos ante eso para así luego subir al auto por la parte trasera. Hoy llevaba puesto un jeans ajustado a la cadera y suelto al final de las piernas, con una polera blanca algo ajustada con mangas que dejaba descubierto mis hombros, también traía puesto unos tacones cómodos blancos. Siempre me ha gustado verme bien, pero la gente en el clan no permite que me vea corriente en la multitud, tambien con tales apariencias me hacen ver un poco mayor, por lo tanto deberia verme incluso más madura.

—¿Esta nerviosa?

—¡Por supuesto que si! llevo muchos dias queriendo venir, pero mi agenda esta tan colapsada que nunca encontre momento para verlos, incluso pense que jamas vendria y... no.. de hecho, aun que tuviera la agenda asi de colapsada, jamas pondria tal cosa como prioridad antes que a ellos... es solo que..

—Temia ver sus reacciones, ¿No?

—Exacto, tu me entiendes Ijichi...

—Sabe... si me permite decirle esto, pense que usted ya no seria la misma de antes.