Mirarnos profundamente fue suficiente
para entender que nos quedaba una vida juntas
en donde tus brazos se convirtieron en mi sostén
y tus latidos mi verdadero palpitar
el tiempo nos hizo recordar nuestra historia
lo que significa amar de verdad
_____________________________________
Le dedico este pequeño escrito a mi maravillosa mujer, resumiendo un poco la sensación que fue vernos por primera vez. Las cartas estaban echadas.
Con mucho amor, La Ilustrada.
ESTÁS LEYENDO
Cartas que nunca envie - El Aquelarre de Lilith
PoetryCartas que nunca envié es un viaje íntimo a través de las palabras no dichas, un compendio de poesía, cartas y mensajes que nunca fui capaz de pronunciar. En este libro, comparto las confesiones y emociones que no tuve el valor de enviar, pero que a...