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La oficina de su abuelo estaba demasiado cambiada a decir verdad, no era la misma oficina que estaba acostumbrado a ver.

El espacio era enorme eso no cambiaba, el escritorio estaba en el centro de la oficina y de al lado derecho habían unos sofás qué se veían muy cómodos. La vista a la ciudad era realmente imponente incluso tenía la tentación de asomarse y admirar la vista, era inevitable para el mirar con mucha atención aquella oficina

Y sabía que hasta para su madre estaba siendo evidente, pero es que mierda, ese lugar se veía mejor — parece que te llama la atención – enfoco su mirada en el azabache quien tenía una sonrisa juguetona y orgullosa

— ah.. Bueno.. – murmuró mirando al pelirrojo de soslayo quien suspiro profundamente – la verdad es que si.. Escuche que su oficina era la mejor y vaya no se equivocaron

— jee.. Siéntete libre de explorar si quieres

— ¿entonces puedo acercarme a la ventana?

El mayor asintió con la cabeza mostrando tranquilidad, sabia que su oficina podía causar ese tipo de efecto en los chicos nuevos. el menor se acercó al gran ventanal admirando la vista de la ciudad realmente, se veía hermoso no pudo evitar sentir un sentimiento de opresión invadir su pecho.

Como un lugar tan hermoso y lleno de vida se convirtió en un lugar sin futuro, sin recursos, un campo de guerra donde el fuerte es el que tiene más posibilidades de vida. Donde debían reprimir y asesinar personas, donde incluso los niños inocentes eran asesinados solo para doblegar a los pocos habitantes que habían.

Mentiria si dijera que queda la mitad de las personas en Yokahama, pero es que la verdad ya no quedaba nadie, las pocas personas se marcharon solo para asegurar su vida, los que quedan son ellos. La Mafia quien sigue haciendo estragos en esa destruida y desolada ciudad

Chuya miraba al chico quien no apartaba la mirada del ventanal, su mirada demostraba desolación y desesperanza, soledad le daba demasiada curiosidad por saber que es lo que pasa en el futuro, el por que ellos que son sus hijos le odiaban, por que se veía que su futuro no era nada feliz

— quien es el chico Chuya-kun – le escucho decir al hombre, enfocó su mirada en el y solo suspiro

— bueno, el, me tope con el en mi última misión, sus padres murieron y bueno estaba siendo obligado a trabajar para esa organización.. No tiene habilidades pero es muy inteligente

El chico le miró, no esperaba a que diera esa explicación incluso el tenía un monólogo preparado para decirle al azabache en caso de que el pelirojo no supiera que decir — oh, ya veo.. Entonces has decidido reclutarlo

— digamos que pensaba cuidarlo mientras encuentro un lugar seguro para el

— entiendo.. Y entonces quieres que este aquí para que le demos protección

Simplemente asintió con la cabeza en respuesta de la pregunta del azabache, este solo miraba al chico de cabellera algo verdosa y ojos amarillos quien seguía admirando la vista por el gran ventanal. — como te llamas niño – por primera vez apartó la mirada para enfocarse en el, se alejo de la ventana volviendo al lado del pelirrojo

— Misaki Haruno

El adulto asintió con la cabeza mirando al pelirrojo de ojos azules tal vez analizando le con la mirada. Chuya seguía manteniendo su postura firme frente a Mori, no era un idiota no podía dudar ni mostrar ningún tipo de expresión que demostrará qué mentía— bueno, encargate del chico Chuya-kun.. Espero que no cause problemas

— claro jefe..

— bienvenido a Port Mafia pequeño Haru

El solo asintió con la cabeza mirando al pelirrojo quien solo revolvió sus cabellos oh eso intentaría ya que solo al ver que le tocaría reacciono tomando su daga apuntando le con esta misma. Mori pestañeo no espero esa reacción — si que tienes buenos reflejos.. Me gustaría que le entrenes Chuya-kun tal vez no tenga habilidades pero puede ser bueno con las artes marciales

— por supuesto jefe. Ahora me retiro

Hizo una reverencia para salir de la oficina junto al chico quien estaba en silencio. Se preguntaba que es lo que estaba apunto de hacer el pelirrojo antes de que lo apuntara con su daga, este no le dirigió la palabra ¿era bueno o malo? Suspiro tratando de ignorar eso por un momento enfovandose en las paredes del edificio todo se sentía tan diferente incluso parecía un poco ¿cálido? No sabía que terminó ponerle.

Miro al pelirrojo quien se acercó a una puerta abriendo esta le dio una seña para que entrará, reconoció esa oficina era la suya no sabía que le había pertenecido a su madre — bueno ya estas en port Mafia, ¿cual es el plan? – pregunto mirando al chico quien también admiraba su oficina con demasiada atención

— tienes gustos muy extravagantes ajaja

Suspiro negando con la cabeza tirándose a su sofá no podía con la mente de ese niño genio. No tenía misiones por ese día así que solo descansaría, apuntó de cerrar sus ojos miro al chico quien estaba bien tranquilo levitando sobre el tal vez para ganar su atención — pensé que habías dicho que me odiabas

— y lo hago

—¿y por que no vas por allí hacer lo que as venido hacer?

El chico le miró con atención el pelirrojo le tomo desprevenido acariciando sus cabellos, el menor abrió sus ojos con sorpresa ante la manera de como había bajado su guardia — no soy un perro.. – murmuró apartando la mirada

— ¿qué pasa?

— me gustaría estudiarlos a ustedes.. Se nota que eres leal a la Mafia.. Entonces no entiendo como fue que paso todo

— mm.. Bueno, yo considero a la Mafia como mi familia, mataría a quien sea solo para proteger mi familia

— ¿y Dazai no es parte de tu familia?

— si, es mi esposo

Waoh, eso no se lo espero se sento en otro extremo del sofa era un poco extraño a decir verdad, el ambiente con el pelirrojo se sentía tan agradable y reconfortante, cálido — tal vez vinieron aquí para conocernos – enfocó su mirada nuevamente en el pelirrojo quien se levantó del sofa

No respondió, la verdad es que no le importaba mucho conocer a sus padres y menos saber su paradero. Para ellos era más que claro que jamás fueron importantes para sus progenitores, de ser haci jamás le hubieran abandonado. Miro como el pelirrojo mayor se le acercó nuevamente extendiendo le un medallon con una gema azul algo verdosa, el diseño del medallon era como si fuera una enredadera de hojas al rededor de la gema, el medallon era dorado aunque la cadena de este era en un tono negro — ¿para que es? – pregunto sin entender el por que le daría algo así

— la tradición de port Mafia es que aquel que recluta a un nuevo mi miembro debe darle algo de sus pertenencias, puede ser una prenda o incluso un libro..

— ¿y tu por que me daras algo así?

— por que quiero que lo tengas, fue un regalo de tu padre, me lo dio cuando tenía tu edad

El menor tomo el medallon sin entender el significado del por que se lo dio, es que no tenía sentido o al menos dentro de de su cabeza — no se lo que a de pasar en tu futuro, no se lo que paso con nosotros o el por que ustedes son miembros de Port Mafia, no se la verdadera razón del por que nos odias. Pero quiero que lo tengas a veces los injustos suelen decir mentiras, te hacen creer lo que ellos quieran que creas para manipularte. En una historia siempre hay dos versiones, la de los justos y la de los mentirosos. Eres inteligente se que harás lo correcto y se que cuando descubras la verdad sabrás que hacer

El menor guardo silencio ante sus palabras ¿dos versiones de la historia? ¿Si acaso pensó que habían dos versiones? Ah, claro, a quien le preguntaría la segunda versión cuando todos aquellos que conocían a sus padres fueron asesinados. Aun así acepto el medallon apartando la mirada a otro lado — ¿como sabes que eso es así?

— eres nuestro hijo.. Te pareces más a tu padre de lo que crees, eres inteligente, fuerte, valiente, perspicas, se que harás lo correcto..

— yo no lo creo así.. Pero esta bien.. Creo

El pelirrojo sonrió con gentileza, le transmitió un sentimiento lleno de calidez ¿qué haría lo correcto? ¿Y que era hacer lo correcto?. Simplemente suspiro tenía cosas mejores que pensar que esa situación, tenía que descubrir el por que todo se volvió un asco en su hogar. Tal vez la respuesta esté en sus padres

𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂 𝒂𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora