<<"Amante de Ridler">>
Luego de llegar a mi casa alrededor de las 7 de la noche me doy una ducha mientras guardo la calma con todo lo sucedido, si Ridler sigue acosando realmente no se que hacer, ¿cómo debería actuar en esta situación? ¡Ah!, me siento tan sola en esta vida, siento que no tengo con quien hablar, y mis padres no son una buena opción, de por si ellos ya tienen bastante con qué lidiar como para que yo llegue a darles mas problemas, ah no sé por qué me ocurren este tipo de cosas a mí, aún no puedo con la rabia y frustración, y enc++ima esos policías no ayudan en nada.
Luego de durar un buen tiempo en la ducha salgo y me pongo un pijama, después de este gran día tengo bastante hambre, cuando me dirijo a la cocina para preparar algo me doy cuenta que el refri esta vacío, no hay comida, apenas hay unas galletas y una avena en cajita, caliento esto y como mientras cada vez más me invade la preocupación, luego de esto hago una lista de lo que necesito comprar para mañana, ya que es sábado.
Luego de hacer la cuenta aproximada y mirar mi billetera solo quiero llorar, no me alcanza ni para la mitad, ¿cómo se supone que voy a sobrevivir esta semana?
Seriamente pienso trabajar medio tiempo está semana pero se me hace demasiado difícil, no tengo tiempo y estaré demasiado cansada con todos los trabajos pendientes de la universidad, realmente me quiero morir... tendré que trabajar de noche en el supermercado de la última vez, esto es tan difícil de sobrellevar.
Luego de hacer un trabajo de la universidad suspiro y me voy a la cama, antes de dormir miro mi celular, por un momento me detengo a pensar si debería desbloquear a Ridler para poder hablar con él,... luego de unos minutos decido de que no debería hacerlo, es como darle el gusto, debería actuar después de ver su siguiente jugada.
Llamo a mi mamá para saber si ha ocurrido algo desde que hablamos hace unas horas, en lo que se demora en contestar me invade una ansiedad y curiosidad, pues la verdad espero que no haya ocurrido nada, hasta que por fin atiende la llamada:
-Hola, ¿cómo estás mi niña?
-Bien, hace poco comí, pero me preguntaba si aquel señor ha vuelto.
-Oh, no para nada.
-Que bien, eso me tranquiliza bastante, bueno supongo que hablamos mañana, saluda a mi padre de mi parte y descansa.-Esp-
Cuelgo de inmediato sin darme cuenta que mi madre estaba a punto de decirme algo, la verdad no le doy importancia y me duermo bastante rápido.
Al día siguiente, sábado por la mañana, arreglo toda la casa, sin poder desayunar salgo al súper mercado para hacer las compras y preguntar por el empleo, no le presto atención a mi apariencia, solo me recojo el cabello y me pongo una gorra.
Cuando ya llego al súper mercado trato de comprar lo más esencial y lo que más necesito viendo las rebajas, y los precios que me atormentan, y aunque tengo hambre tendré que soportarlo un poco más.
Cuando por fin llego a la caja para pagar todo, me preocupa que talvez no me alcance el dinero, si fuera el caso realmente me deprimiría aún más. Cuando la chica que me atiende por fin me da el precio total quedó totalmente aliviada por saber que me alcanza, aunque sea demasiado apenas me alcanzó.
-Disculpa chica, ¿sabes si sigue habiendo turno disponible por la noche?
-Oh, sí claro, en estos momentos estamos necesitando personal, ¿estás interesada? si quieres te puedo pasar el número de jefe para que puedas hablar con él y quedar.
-Por favor, qué amable eres.
-De nada, mira en esta tarjeta está su número.
-Bueno, entonces nos veremos luego.
Cuando salgo del supermercado y me dirijo a mi apartamento me siento realmente mal, aspiraba no volver a ese horrible trabajo, si tan solo...¡ah!.
Cuando ya llego al apartamento me preparo algo de almorzar con lo que traje. Luego de por fin comer algo llamo al número de la tarjeta.
-Bip, bip, bip.
-Aló, buenas noches.
-Buenas noches señor, soy yo la chica del trabajo, ¿me recuerda?
-¡Eres tu linda¡. Sí dime ¿Que sucede?
-Me preguntaba si podría volver a trabajar en el turno de la noche.
-Pero claro, yo siempre voy a estar para ti.
-Muchas gracias señor Roberto, ¿le parece si desde hoy hago el turno?
-Claro, yo voy a pasar para asesorarme que te encuentres bien.
-...entiendo, nos vemos más tarde señor Roberto.
-Hasta luego dulzura.
Luego de colgar me tranquilizo y trato de ser fuerte mentalmente, tengo que soportar esto por necesidad, aprovecho el tiempo haciendo unos trabajos en la universidad y estudio un buen rato.
Cuando llega la hora de ir a trabajar me pongo una sudadera y una chaqueta grande para pasar la noche sin frío.
Cuando llego al negocio me encuentro al señor Roberto, este me saluda:
-Hola mi vida, te ves hermosa, ¿para quién te arreglaste tanto?
-Ah...no me arregle mucho la verdad.
-Pero si estás muy guapa, ¿o te habrás arreglado para verme?
-...para nada señor Roberto.
-Tranquila, solo jugaba contigo.
-Jaja...
-Entonces te dejo sola.
-Hasta luego.
El señor Roberto sale de la puerta lentamente dejándome pensando si es lo mejor trabajar aquí...
Luego de que pasan unas horas y de atender a muchos clientes me siento realmente cansada, pero no puedo hacer nada ya que la noche aún es joven.
De repente recibo una llamada del señor Roberto:-Aló linda, ¿cómo estás?
-Muy bien señor Roberto.
-Te parece si te recojo y comemos algo.
-Señor yo tengo que trabajar un poco más.
-No hay problema, puedes cerrar temprano.
- ...Pero no es necesario, yo me puedo ir a mi casa sola y comer allá.
-Insisto, tranquila yo invito todo.
-No señor, muchas gracias pero el día de mañana tengo que madrugar.
-...Está bien, entonces te recojo.
-Espere no es nece-
El señor Roberto me cuelga repentinamente y no me deja terminar la oración, realmente no puedo creer como esto se me salio de las manos.
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La Amante De Mi Esposo
RomanceSilver Emerson es una mujer de 23 años la cual está casada por conveniencia, se enamora de una de las amantes de su esposo, cuando la conoce se da cuenta de lo superficial que es y que no está viviendo su vida al máximo. Hace todo lo posible por viv...