Noa
Después de varios días, ya los moratones casi habían desaparecido, mi aspecto era más normal, solo quedaba algún resquicio de dolor que estaba desapareciendo. Los resultados de los análisis dados días atrás habían salido bien, excepto por un poco de anemia tenía que comer un poco más.
Los padres de Ro todavía no habían llegado . Y ella me dejaba salir de vez en cuando al salón a leer , o incluso con ella a dar un paseo por el jardín... Entre nosotras siempre reinaba el silencio y muy pocas veces manteníamos una conversación de más de tres segundos.
-Mis padres todavía no han llegado tienes suerte.-La mire de reojo sin responderle, era tontería contestar podía deducir sus respuestas.
Mi vida se asemejaba a la de un animal doméstico, y era muy triste...
Al rato suena el telefono de Ro y se aleja para contestar.... Puedo oír solo murmullos de lejos.
Al rato se acerca y me explica que vamos a ir a un lugar que quiere que vea.
Pasamos por ''mi habitación'' que no es mía, es el sitio dónde duermo temporalmente o así lo considero yo..
-Arreglate un poco-Dice abriendo el armario sacando conjuntos y vestidos para que yo elija.
-¿Dónde vamos?-Le pregunte suavemente av er si así me decía algo pero era un intento en vano.
-Ya lo veras-Dijo cortante.
Suspiré y me puse a mirar la ropa que había dejado encima de la cama... Termine decidiendome por una falta y un top, de momento la pancita no se me notaba , así que podía ponerme ropa así. En el pelo me hizo Ro una cola alta con rizos y me maquilló.
-Perfecta-Sonrió satisfecha.
Salimos por la puerta y el chofer nos espera con la puerta trasera del Range Rober abierta, nos montamos en silencio y el trayecto fue más de lo mismo.
Durante una hora me dedique a mirar el paisaje por la ventana intentando quedarme con cada camino que veía.
Al llegar, el chófer aparco en un sitio llamado "Club sensaciones'' ya, el nombre me parecía raro, y sabía que no era un bar normal.
Era un edificio de dos pisos... Habían dos seguratas en la puerta más un aparcacoches...
Nosotras nos bajemos y Ro me guío hasta dentro, donde había una recepción parecida a la de un hotel. Seguimos recto y entramos al bar, donde habían barras de baile, jaulas y más cosas que me pusieron los pelos de punta... Las mujeres andaban medio desnudas , acercándose a los hombres que habían allí, otras bailaban...
Pasemos por una puerta, y habían dos escaleras, unas subían a la segunda planta y las otras descendían a un supuesto sótano. Nosotras ascendimos en vez de bajar. Al subir había un pasillo muy largo con muchas puertas, pasamos de largo hasta llegar a una puerta doble grande.
Al entrar vi a unas chicas arreglándose para actuar. Ro nos presentó, les informó que sería la nueva compañera en unos días y que me tenían que enseñar, que me explicaran todo. Las chicas me miraron de arriba abajo sin ninguna emoción en sus rostros.
Tras una larga charla y un paseo por el club, mi cara quedó pálida, en el sótano, habían más habitaciones, pero esas habitaciones daban miedo, eran de sadomaso... ¿Qué clase de persona haría algo así obligando a otra? Preferí no pensarlo... Estaba extasiada.... No podía pensar....
Ro por el camino de vuelta me explicó, que iba a ser mi nuevo trabajo, que tenía que ser buena y portarme bien sino queria acabar bajo tierra. También me dijo que tenía que hacer todo lo que los clientes me dijesen , siempre con una sonrisa y aprender de las chicas.
Me puso un nombre ficticio, Freya,Y me informo que que la compañera que me enseñaría sería Krystal, que sería mi sombra cuando estuviese en el club.
Al llegar otra vez a la finca, me pegué una ducha y me quedé durmiendo, teniendo pesadillas con lo que había visto...
Al día siguiente me levantaron de golpe... Aaron había llegado, y con él, una cuarta parte del infierno que me esperaba.
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Bésame
Romance-«Es imposible comprender el poder que tiene el amor, puede sostenernos en tiempos duros o motivarnos para hacer extraordinarios sacrificios, puede obligar a hombres decentes a cometer las fechorías mas siniestras o empujar a mujeres corrientes a bu...