No podía emitir sonido, mientras en mi cabeza insultaba a todo ser sobrehumano por hacerme pasar por esto.
Que es lo que le has hecho al pobre viejo de inglés?- el acompañante de Mathew habló, haciendo énfasis en la palabra viejo. El sabía. Se lo había contado. ¿Por qué?
Mmm...- Lucy dudo si responder y yo fui muy lenta para frenarla- Bueno el tipo está loco y casi la asesina cuando ella corría por la calle entonces mi delicada amiga le dedicó sus más delicados gestos y palabras - Mathew sonrió, casi imperceptiblemente. - Entiéndase que el viejo la debe odiar - terminó con eso y yo sabía que nada de lo que dijera podía sacarme del pozo en el que mi propia mejor amiga me había enterrado, así que decidí guardar silencio.
En mi humilde opinión- el habló. Yo moría. - Yo creo que...- frenó un segundo- "el viejo" - su amigo rió - había encontrado toda esta situación sumamente entretenida- se acomodó en su silla - claro todo esto antes de enterarse que el término "viejo" está siendo usado en su contra.-
Lucy no entendió. Idiota. El me miraba fijo y yo a el y su amigo estallaba en risas.
Dígame señorita Standford- se inclinó un poco sobre la mesa- ¿Cuantos años cree que tengo?- me miraba desafiante, justo como hoy a la mañana.
Oh demonios- Lucy finalmente entendió la situación- amiga te dije alguna vez que estas bañada en mala suerte?- el sonrió, los otros dos rieron. Yo no emití sonido.
Estaba muerta de vergüenza pero no iba a dejarle ganar.
Mmm..- dude un segundo inclinándome sobre mi mesa, quedando más cerca de el- No se... 39 tal vez?- dije lo más inocentemente posible.
Mi amiga no podía creer mi valentía (no tan típica en mi) y su amigo casi escupe toda su comida al estallar en risas. Claro está que se podía ver a distancia que este hombre no pasaba los 30 años.
Oh señorita Standford- dijo el desafiante, serio- creo que esta cruzando el límite- me miraba directo a mi y casi me olvido de contéstame observando sus ojos.
Yo sólo conteste su pregunta- volví a sonar inocente- Señor Waldorf.
Sabía que había empezado la guerra.
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Un profesor diferente
RandomDel amor al odio hay un solo paso. Y del odio al amor, una gran historia.