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Estamos todos de acuerdo en que todos tenemos ese día en que nos despertamos con deseos de "nada"?

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Estamos todos de acuerdo en que todos tenemos ese día en que nos despertamos con deseos de "nada"?

Pues hoy era uno de esos días.

El peso de mi cuerpo se hacía sentir mientras en mi mente solo giraba la idea de quedarme en la comodidad de mi cama.

La tentación de permanecer entre las suaves sábanas era fuerte, pero sabía que el día se presentaba complicado.

- ¡No soy tu posesión! ¡No puedes obligarme a salir de aquí, ya lo sabes! ¡Déjame en paz o me iré con tu hija! - los gritos histéricos de mi madre resonaban en mis oídos, como si estuviera a mi lado.

Envuelta en mi cobija, traté de aislarme, pero era inútil.

Los gritos parecían amplificados, como si tuvieran megáfonos, al menos así lo oía yo.

Tomé mis audífonos y puse mi playlist favorita a todo volumen, con la esperanza de aislarme de la realidad hasta que todo pasara, aunque tampoco resultaba de mucha ayuda.

Parecía haberme acostumbrado, o quizás simplemente había aprendido a sobrellevarlo.

Lo que para otros era solo una pelea más, en mi mente se manifestaba como el peor de los tormentos.

Los gritos, el estruendo de objetos cayendo al suelo; efectivamente, mi madre y mi padre estaban discutiendo de nuevo.

Era algo común, mi padre llegaba a casa supuestamente a verme, pero terminaba en una pelea con mi madre.

Mi relación con mi padre no es mala, pero tampoco es la ideal.

Desde que tengo memoria, nunca experimenté esa conexión padre-hija que se ve en la televisión, se lee en libros o se escucha por ahí.

Recuerdo que cuando vivíamos juntos, mi padre llegaba a casa muy tarde, a veces a las 12:00 a.m., 1:00 a.m. o incluso más tarde.

Él salía temprano para trabajar y regresaba alrededor de las 7:00 p. m., pero el resto del tiempo lo pasaba en cualquier esquina ahogándose en la bebida.

Frecuentemente llegaba a casa ebrio, a veces ni siquiera lograba entrar y se quedaba dormido afuera, o cuando lograba entrar, iniciaba una discusión con mi madre.

Había días en los que pasaba dos, tres o incluso cuatro días sin verlo.

Una cosa era cierta: nunca me faltó comida, ropa u otras necesidades materiales. No éramos ricos, pero mi madre se esforzaba al máximo para brindarme una infancia sin carencias.

Admiro profundamente a esa mujer. Desempeñaba el papel de madre, padre, ama de casa e incluso asumía roles tradicionalmente asignados a los hombres en la casa. A pesar de los desafíos que enfrentaba, nunca la vi derrumbarse ni derramar una sola lágrima, al menos no delante de mí. Aunque su tiempo era limitado, nunca escatimó en brindarme atención.

Y como mencioné antes, nunca me faltó nada, pero sí me faltó el cariño de un padre.

Hoy los encuentro peleando de nuevo, mi madre cansada de que él piense que depende de él, cuando en realidad ella siempre se ha mantenido a sí misma, a mí e incluso a él en muchas ocasiones.

Vivimos en su casa, aunque él ya no reside aquí; ahora habita en la antigua casa de mi abuela, justo al lado de la nuestra.

Cada noche, mis sueños son atormentados por pesadillas donde mis padres discuten y yo me veo atrapada en medio. En cada una de ellas, termino siendo apuñalada, como si fuera culpable. Sin embargo, he aprendido que no es mi culpa; ellos tienen sus problemas y yo no soy responsable de ellos.

Me cansa escuchar los gritos, que hoy parecen prolongarse más de lo habitual.

Decido enviar un mensaje a Darío desde mi móvil. No se me ocurre nadie mejor en este momento; no tengo ganas de ver a nadie, y por alguna razón, él se excluye de ese "nadie".

Le propongo encontrarnos en el parque y, en menos de un minuto, recibo su respuesta confirmando que estará allí.

No sé por qué elegí a Darío, fue como un instinto. No sé por qué exactamente, pero es la única persona con la que deseo hablar en este momento.

¡Hola! Hoy les traigo un capítulo más corto, pero dónde podemos conocer un poquito más de la vida de nuestra querida protagonista, que triste esa situación ¿Verdad? Espero que ninguno de ustedes tengan que pasar este tipo de momentos, y si es así,...

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¡Hola! Hoy les traigo un capítulo más corto, pero dónde podemos conocer un poquito más de la vida de nuestra querida protagonista, que triste esa situación ¿Verdad? Espero que ninguno de ustedes tengan que pasar este tipo de momentos, y si es así, quiero que sepan que no son culpables de nada, que las peleas terminan, y que después de la tormenta siempre vuelve a salir el sol🫂.

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⏰ Última actualización: Aug 18 ⏰

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Ahogada En La Venganza. ||En Curso||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora