Lecciones del Corazón

Capitulo 12: Celosita

En un aula vacía, el silencio solo era interrumpido por el sonido del lápiz de Val moviéndose rápidamente sobre el papel y el ocasional suspiro de Riley. Val estaba absorta en su trabajo, claramente estresada por la cantidad de papeleo y calificaciones que tenía que manejar. Riley, por su parte, se encontraba sentada en una de las mesas, observándola con una mezcla de aburrimiento y preocupación.

Después de un rato, Riley decidió que no podía seguir viendo a Val tan estresada. Quería hacer algo para ayudarla a relajarse, y una idea comenzó a formarse en su mente. Se levantó lentamente y se acercó a Val, sus pasos suaves apenas haciendo ruido en el aula vacía. Cuando llegó junto a Val, colocó suavemente una mano en su hombro.

—Val... —susurró Riley, su voz dulce y tranquilizadora.

Val levantó la vista, sus ojos cansados encontrándose con los de Riley —¿Sí, cariño? —respondió, forzando una sonrisa.

Riley sonrió y se inclinó hacia ella, sus labios encontrando la frente de Val en un beso tierno—Solo quería darte un poco de cariño —dijo Riley, su voz baja y suave.

Val cerró los ojos y suspiró, dejándose llevar por la sensación de los labios de Riley en su piel —Gracias, Riley... lo necesitaba —admitió.

Sin decir más, Riley comenzó a masajear los hombros de Val, sus manos moviéndose con suavidad pero firmeza. Val dejó caer la cabeza hacia adelante, permitiendo que Riley trabajara en aliviar la tensión acumulada. Los dedos de Riley se movían con habilidad, encontrando y liberando los nudos en los músculos de Val.

—Te ves muy cansada —comentó Riley, sus manos trabajando incansablemente—Quiero que te relajes un poco.

Val asintió, su mente comenzando a despejarse gracias a las caricias de Riley—Lo estoy... gracias, preciosa.

Riley continuó masajeando por un momento antes de inclinarse hacia adelante y comenzar a besar suavemente el cuello de Val. Cada beso era lento y lleno de ternura, como si quisiera transmitir todo su amor a través de sus labios.

Val suspiro, su cuerpo comenzando a relajarse más bajo el toque de Riley —Riley... —susurró, su voz cargada de agradecimiento y deseo.

—Shh... —susurró Riley— Solo déjate llevar...

Riley dejó que sus manos se deslizaran desde los hombros de Val hasta su espalda, sus caricias suaves y lentas. Mientras lo hacía, continuó besando el cuello de Val, sus labios moviéndose hacia la mandíbula y luego hacia las mejillas.

Val se giró ligeramente en su silla, buscando los labios de Riley. Cuando sus bocas se encontraron, el beso fue lento y lleno de amor. Sus labios se movieron en una danza suave, cada beso una promesa de amor y apoyo.

—Eres increíble —murmuró Val contra los labios de Riley.

—Tú también —respondió Riley, sus labios aún rozando los de Val.

Riley se arrodilló junto a Val, sus manos nunca dejando de acariciar y consolar —Val, quiero que te relajes de verdad —dijo, sus ojos llenos de amor y determinación.

Val sonrió y asintió —Lo intentaré...

Riley se acercó más, sus labios encontrando el lóbulo de la oreja de Val y mordisqueándolo suavemente—Quiero que te sientas bien —susurró, su aliento caliente contra la piel de Val.

Val suspiro, su cuerpo respondiendo al toque de Riley—Lo haces, Riley... siempre me haces sentir bien...

Riley sonrió y continuó sus caricias, permitiendo que sus manos y labios trabajaran juntos para llevar a Val a un estado de relajación y placer. Sus manos se movieron hacia el frente, deslizándose por el torso de Val, acariciando suavemente su abdomen y subiendo hasta sus pechos. Apretó suavemente, sus dedos encontrando los pezones de Val a través de la tela y masajeándolos con cuidado.