━ ᰔᩚ Capítulo 3.

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ᰔᩚ Todos los créditos a; _Cigarettes_.




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San estaba enojado.

Había sido obligado por su profesora a llevarle los apuntes de las materias que WooYoun gse perdió. Su compañero de clases es bastante aplicado, por lo que la profesora no quería que WooYoung bajara su promedio.

Ella había preguntado por alguien que se ofreciera para enviarle los apuntes a WooYoung y cómo San era el único con el que WooYoung mantenía una verdadera comunicación, le pidió a Choi que los llevara.

Ahora,San se encontraba frente a la casa de WooYoung, con la maleta en manos.

Se maldice a sí mismo por no avisarle a su novia, pero sabe que no va a estar por mucho tiempo en casa de WooYoung, sólo le entregará los cuadernos y saldrá de allí. No quiere que WooYoung esté pegado a él, como un chicle.

Sus dedos se dirigen a la puerta de la casa y la golpea tres veces.

Sabe que puede irse de allí, sin darle los apuntes a WooYoung, pero no es lo suficientemente capaz para hacer ello. No es tan malicioso como para hacerle a WooYoun galgo como eso.

Tras unos minutos de silencio, se abre la puerta de la casa y lo único que se asoma son un par de ojos castaños.

- ¿Qué quieres? - Pregunta una voz al otro lado de la puerta y San deduce que el dueño de aquella voz es WooYoung. Sonríe nerviosamente sin saber porque se siente de esta manera.

- U-uhm - Carraspea - La Profesora Kim me pidió que te llevara los apuntes de hoy y pues aquí los traigo.

- No los quiero.

- ¿Qué? - San no entendía porque WooYoung decía aquello, estaba enojado - Vine caminando desde la escuela hasta aquí para llevarte unos jodidos cuadernos y tú no eres capaz de aceptarlos.

- Gracias San, pero no los quiero. Lamento que tengas que venir hasta aquí por nada pero n-no los quiero. Estoy muy cansado como para hacer algo - Susurra WooYoung y San suspira.

- ¿Y porqué estás cansado? - Pregunta dando unos pasos hacia adelante, acercándose a la puerta - ¿Faltaste un día a la escuela y estás cansado, eh?

- Sí.

- Pues puedes entregar los cuadernos cuando tengas tiempo. No tienes que copiar en este momento - San sólo quería salir de allí y encontrarse con su novia.

Después de unos segundos de silencio, WooYoung suelta - Está bien, déjalos en el suelo, yo los recojo . WooYoung se sentía ridículo, pero por nada del mundo dejaría que vieran su pijama.

- No. Puedo entregarlos con las manos - San quería saber porque WooYoung no quería tomar sus cuadernos como una persona normal. A decir verdad era curioso.

- N-No quiero - La fiebre había empeorado para WooYoung, su cabeza estaba doliendo de nuevo.

- O-oye, ¿estás bien? - Preguntó San y WooYoung suspiró.

- No. Ahora deja los cuadernos en el suelo. Adiós.

- ¿Ocultas algo? - No sabe por qué pregunta aquello. WooYoung suspira y abre la puerta por completo.

- Esto. No quería que me vieras con esta pijama. Ahora puedes burlarte de mí - San esbozó una sonrisa al ver la pijama, no se va a reír de esto. WooYoung se ve adorable ante sus ojos.

- Eres precioso - Susurró para sí mismo, sin ser consciente de la mirada de WooYoung que había escuchado lo que había dicho San.

WooYoung frunce el ceño, sintiéndose mal consigo mismo. Él no se siente precioso.

- ¿Y bien?, Ya tomé los libros. Puedes irte - San frunce el ceño por la manera en la que WooYoung lo trata. Mira el rostro del chico con la pijama de pollito y este está demasiado sonrojado, cree que es por su presencia y está a punto de irse por eso, pero algo lo detiene.

- ¿Estás enfermo? - Pregunta y WooYoung asiente haciendo un puchero - ¿Puedo entrar?

- ¿Para qué?

- Para ayudarte. No te ves bien - WooYoung asiente dudoso, podría pedirle a San que le haga una sopa o algo parecido. Podría aprovecharse del tema.

- Está bien, entra - WooYoung da la vuelta y San le sigue, cerrando la puerta detrás suyo.

- Gracias.

Después de aquello, no hubo nada más que silencio. WooYoung estuvo recostado sobre el sofá viendo como San le hacía una sopa de pollo.

Choi no se sentía cómodo cocinando en un lugar que no era su hogar, pero por alguna extraña razón, sentía que debía ayudar a WooYoung. El chico había resultado con una temperatura bastante elevada y con un resfriado. San no podía creer que existía una persona más tierna que Choi San.

Y por un momento, se olvidó de su novia.

Ambos bebieron la sopa de pollo y WooYoung admiraba la manera en la que San cocinaba.

- No me iba a burlar por esa pijama. Te ves adorable con ella - Dijo San mirándolo de frente y WooYoung se sonrojó.

Antes de poder responder ante lo dicho por Choi, fue interrumpido por el celular de este. Pudo ver como San sonreía a la pantalla al ver el nombre del contacto y cerró los ojos. San elevó el rostro y miró a WooYoung haciendo una sonrisa avergonzado.

- Está bien, Choi. Gracias por la sopa, puedes irte - WooYoung suspiró y San asintió dudoso. Salió de la casa de WooYoung y contestó la llamada de su novia.

Ese día,WooYoung había decidido dejar de lado los sentimientos por San, ya que alguien más era el dueño del corazón de San.


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Sweet BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora