Capítulo 4

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A/N: Así que estoy publicando esto antes de lo que dije que haría. ¡Oh bien! Estoy sorprendido por el interés que ha despertado esta historia; me parece muy interesante la polaridad de las reseñas. A algunos les encanta, mientras que otros son muy críticos. Todo lo que puedo decir es que continuaré escribiéndolo de la manera que lo he imaginado y espero poder al menos mantener a la mayoría de ustedes interesados en continuar siguiéndolo.

Mi visión de Dumbledore en este fic es un hombre que está separado de cualquier moralidad. Se ve a sí mismo como por encima de esa fragilidad humana y como tal no ve a las personas como personas, sino como herramientas y medios para un fin, así, su tratamiento de Harry y la manipulación de la facultad y el cuerpo estudiantil. Sé que este es un punto en el que algunos de ustedes realmente han sentido que me he "errado". Para mí es un poco cesaresco.

Bueno, suficiente explicación. ¡Espero que disfrutes este próximo capítulo de Passageways y amablemente me dejes una reseña sobre lo que piensas!

Capítulo Cuatro: Los Compañeros de cuarto

Los ojos aturdidos de Harry pasaron de mirar la punta de una varita a la chica más hermosa que había visto, a pesar de que la niña tenía una mirada de determinación mortal, no hizo nada para quitarle la belleza obvia que tenía ante él. Tenía un largo cabello negro ondulado que caía en cascada por su espalda en suaves olas; sus rasgos eran finos y de naturaleza aristocrática. Sus ojos eran una violeta sorprendente que te absorbía. Su tez era justa y su piel se veía increíblemente suave. Harry tenía una necesidad casi incontrolable de alcanzar y tocar sus labios rojos llenos.

Bella se obligó a no poner los ojos en blanco ante la mirada aturdida y la sonrisa tonta del niño frente a ella. Sabía que era una joven atractiva y que muchos niños intentaban cortejarla por sus afectos, pero ninguno había cumplido con sus estándares de pretendiente ideal o su estación como miembro de una casa antigua.

Bella dio un golpe rápido a la parte superior de su cabeza con su varita para volver a centrarse en el aquí y ahora. "Me repetiré solo una vez más antes de comenzar a hexar. Quién demonios eres y qué haces aquí?" Preguntó con un tono firme, su varita ahora apuntando a su pecho justo por encima de su corazón.

"Ouch! Por qué demonios hiciste eso?" Harry gritó frotando la parte superior de su cabeza que estaba inteligente por el azote de la varita que acaba de recibir.

"Para llamar tu atención! Ahora vas a responder a mis preguntas o voy a empezar a cortar cosas que te puedes perder." Ella declaró con un ceño fruncido y una mirada en sus ojos que Harry podía decir que se refería a negocios.

"Mi nombre es Harry...as si aún no lo supieras." Él respondió terriblemente a la belleza de pelo de cuervo, su mano todavía frotando la mancha en su cabeza que había golpeado con su varita.

"Un poco lleno de ti no eres tú...¿Harry es? No tengo ni idea de quién eres. Nunca te he visto antes." Bella respondió.

"Sí, cierto. Todo el sangriento mundo mágico sabe quién soy, así que no me des ese truco." Harry gruñó.

'Lo que sea!" Bella escupió. "Simplemente regresa y dile a Rudy y a los demás que me dejen en paz o la próxima vez que lo vea haré más que aplastar su ramita y bayas."

"Quién?" Harry le pidió confusión claramente en su rostro.

"Qué año eres y en qué casa estás?" Bella ladró manteniendo su varita sobre él.

"Estás bromeando, ¿verdad?" Harry preguntó con incredulidad.

Bella cerró la distancia entre él colocando la punta de su varita contra su pecho justo al nivel del corazón. "Parece que estoy bromeando?! Ahora responde a la pregunta sangrienta!"

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