Conductos -HIATUS-

Capítulo 20

Descargo de responsabilidad: Ver Capítulo Uno

A/N: No hizo dos mil reseñas con el último capítulo, ¡pero la historia llegó a más de dos mil favoritos! ¡Muchas críticas geniales los mantienen viniendo! Hay un poco de todo en este capítulo, ¡espero que lo disfrutes! ¡Ahora en el Capítulo Veinte de Pasajes!

Capítulo 20

Lily se ocupaba en su habitación mientras su madre estaba abajo en la cocina preparando esa cena de la noche y su padre estaba hurgando en el ático. Desde el viaje en coche a casa Geoffrey Evans siguió escuchando ese nombre eco en su mente.....Eveningshade...Eveningshade...Eveningshade.

No lo dejaría solo. Los flashbacks de su juventud asaltaron el ojo de su mente. Una conversación susurrada entre su padre y su abuelo en el hospital. 'Qué era lo que decían...algo que ver con ese nombre? ¿Por qué habían discutido? ¿Por qué su padre le había prohibido decir el nombre?

¿Fue su bisabuelo un traidor a la Corona, es por eso que el nombre estaba prohibido hablar en voz alta? ¿Quizás un asesino? ¿Fueron los piratas de Eveningshades? Aunque no podía recordar el nombre que aparecía en ningún libro de historia que había leído, todavía era una posibilidad. El nombre evocaba tantas preguntas; esta curiosidad sobre la conexión con su apellido no había sido tan fuerte desde que era un niño. Y así se encontró en el ático lleno de polvo y telaraña, buscando una antigua reliquia familiar.

Geoff continuó su búsqueda del objeto que posiblemente podría arrojar algo de luz sobre el tema, una reliquia en la que no había pensado desde que Lily era una niña, una pequeña caja de palo de rosa que su abuelo le había dado a su padre y luego había venido a él al fallecer de su propio padre. Quince minutos después y mucho polvo agitado había resultado en encontrar el objeto de su búsqueda.

Tenía aproximadamente quince pulgadas de largo y aproximadamente tres pulgadas de ancho, y aproximadamente dos pulgadas y media de profundidad, hecho de palo de rosa delicadamente tallado y manchado. En el centro de la caja había un fénix negro puro con alas extendidas y grandes plumas de cola abanicadas. Estaba centrado en el medio de un campo circular rojo sangre.

Se apoderó de la caja e intentó abrir la tapa. No se movería. Ajustó su agarre y lo intentó de nuevo, pero sin éxito. Volvió la caja una y otra vez en sus manos tratando de encontrar una manera de abrirla. Tenía que haber una manera, podía ver las pequeñas bisagras, pero no importaba lo que intentara, no se abriría.

Finalmente, decidió que más tarde lo llevaría al garaje, tal vez después de la cena. Allí trataría de quitar las bisagras con su taladro, si tuviera suficiente cuidado no dañaría la madera circundante. No estaba seguro de dónde venía esta obsesión, pero la idea no lo dejaría desde que el auto viajó a casa.

"Geoff, amor! La cena está lista!" Escuchó a su esposa llamarlo desde el fondo de la escalera extensible que se extendía desde la escotilla del ático hasta el piso de abajo.

"Esté allí!" Geoff Evans respondió, empujando la caja larga y delgada en su bolsillo trasero. Descendió la escalera y se lavó un poco antes de bajar las escaleras. Caminando por la habitación familiar, colocó la caja de Rosewood en el manto de la chimenea y luego entró en el pequeño comedor donde su esposa y su hija menor ya habían tomado sus asientos en la mesa.

En la mesa había una bandeja de pollo frito, puré de papas y ensalada de col, y galletas de suero de leche. Geoff se rió en silencio. Su esposa Rose se había obsesionado con Kentucky Fried Chicken desde que llegó al Reino Unido a mediados de los años sesenta, aunque nunca tuvo la receta de pollo correcta, todavía era bastante sabrosa.