Capítulo 10

77 3 1
                                    

Tercer día varados en el mar:

De vuelta con los protagonistas principales, durante los días en el mar y solos, podemos observar a Stella continuando con un proyecto que le puede servir para llamar la atención de los rescatistas, algún turista por ahí cerca. Mientras que vemos como Lincoln estaba leyendo uno de los manuales de supervivencia que necesitaba en caso de que sea requerido lo más necesario para estar a salvo los dos.

Stella: (Muy concentrada) Un poco más....solo un poco máaaaaas...un...poco......máaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY....

¡¡PLACK!!

Al parecer había causado otro desastre por dieciseisava vez en toda su vida. Por lo que en ese preciso momento inoportuno, comienza a darle ataques de ira que hasta incluso ya no la soporta más.

Stella: (Grita) AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, ¡ESTOY HARTA DE TODO ESTO! (Comienza a golpear por todas partes del bote con una herramienta para descargar toda su ira) ¡POR QUÉ TODO LO QUE TENGO QUE HACER PARA SALIR CON VIDA TERMINA EN ESTA ESTÚPIDA DESGRACIA! ¡MALDITA SEA!

Pero en ese preciso momento inoportuno, arroja la herramienta hacia aún lado, haciendo que Lincoln reaccione al ver lo que ella hizo.

Lincoln: ESPERA...(Ya es demasiado tarde) ¿Por qué arrojaste esa herramienta? La necesitábamos.

Stella: Y estar perdiendo tiempo en armar un proyecto de rescate y resulta que nada me sale todo bien! ¡Por dios!

Lincoln: ¡pero al menos no debiste arrojarlo hacia el agua! ¡Lo hubiera utilizado yo mismo en construir algo!

Stella: Aja, ¡como si te importara tanto todo eso! ¡Sabes que...ni me importa! (Cierra la bolsa de herramientas y luego los arroja al mar)

Lincoln: ¡NO ESPE...! (Y otra vez lo volvió a hacer esa chica) aaaaaa...(Suspiro) AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!! ¡POR QUÉ RAYOS HICISTE ESO! ¡NO DEBISTE HACER ESO Y AHORA NO TENEMOS NADA MÁS QUE SOLO COMIDA Y PROVISIONES!

Stella: Por favor, no me molestes, no estoy de buen humor para todo esto.

Lincoln: ¡Pues deberías, sabes lo mucho que hubiéramos necesitado para poder improvisar! ¿¡Acaso estás loca!?

Stella: Pues...no me importa de lo que digas, esa es cosa tuya, no mía. Así que si me disculpas...voy a agarrar uno de tus refrescos...

Lincoln: (Lo detiene) Ah ah, ni se te ocurra agarrar ahora mis provisiones. Porque a partir de ese momento, ya no tendrás nada de alimento.

Stella: ¡Qué! ¡Por qué!

Lincoln: Pues, no sé...tal vez porque arrojaste toda la bolsa de herramientas al agua y es más difícil poder recuperarlos porque está cada vez más profunda. Y si me hubieras dado esas herramientas para que no botes al agua, ¡Nada de esto hubiera pasado!

Stella: Agh, ¿Cómo te odio tanto en lo que eres? Perdedor.

Y aún así, siguen con eso de las discusiones, ya que como podemos escuchar todos, al parecer se les terminó toda su amistad entre ellos y ya no hay nada más que puedan hacer. Sin herramientas, sin confianza y sin apoyo, no son nada los dos juntos. Stella se queda en su lado con los brazos cruzados y de rodillas, mientras que Lincoln se queda en un lado suyo.

Pero luego se escucha un gruñido de estómago indicando que era hora de un bocadillo.

Lincoln: Y espero que te mueras de hambre, Stella Zhau.

Justo cuando abre el lugar para las provisiones, se da cuenta de que los refrescos y las galletas...ya no están.

Lincoln: Stella, ¿Dónde está las galletas y los refrescos que los guardé aquí en esta pequeña bóveda del barco?

The loud house - Juntos, jamás nos separaremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora