Capítulo 26

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Año 4:

Han pasado dos años más desde que Lincoln y Stella se declararon en la cascada, y ahora son oficialmente novios para toda la vida. Es muy hermoso ver una gran pareja que si se respetan y que jamás se abandonarían en caso de que algún obstáculo los separe.

En el refugio, podemos ver a Lincoln Loud y Stella Zhau, ambos de 16 años de edad, estaban dormidos en sus respectivas camas, pero la diferencia es que están en la misma habitación donde se encuentran. En eso, Lincoln comienza a despertarse con mucha tranquilidad, y en eso ve a su novia Stella cerca, sonriendo.

Lincoln: Hmm, es linda cuando duerme de esa manera.

De ahí, Stella comienza a despertarse, para después mirar a su novio quien está mirándolo con esa sonrisa.

Stella: Buenos días conejito.

Lincoln: Buenos días mi flor elegante. ¿Dormiste bien?

Stella: Sí, soñé que estábamos en una isla paradisíaca disfrutando nuestras vacaciones de verano y...quizás algún día podríamos disfrutar de aquel lugar.

Lincoln: Pero...Stella, sabes que estamos en esta isla paradisíaca.

Stella: Sí pero...no me refería a eso. Yo me refería a...donde hay bastante gente para conocer o disfrutar de las grandes aventuras...aunque claro, llevemos puesto nuestra ropa.

Lincoln: En eso tienes razón, pero no te preocupes, muy pronto nos van a rescatar. Solo hay que tener fe para esto y no dejar que nuestros nervios consuman.

Stella: Bien, (Se sienta) ¿Quieres que haga el desayuno o...?

Lincoln: No, tú descansa, ¿Sí? Yo lo haré, un buen novio merece hacerla feliz a su novia después de todo.

Stella: Por eso, eres el mejor novio que he tenido. Te amo.

Lincoln: Y yo igual te amo, nena.

Ambos se besan en los labios, para después Lincoln irse a la fogata a hacer el desayuno. Mientras que Stella, sin perder el tiempo, se levanta para ir a hacer sus actividades, aunque lo que se sorprende bastante, fue que le salió algo que le asombraría.

Stella: Esto no puede estar pasando...¿No?

Mientras, Lincoln hacía el desayuno, friendo el pescado y algunos huevos de tortuga cocinada. Se le notaba lo feliz que está él al tener una linda novia como ella.

Lincoln: (Lo huele) Hmm, pescado bien fresco para no morirnos de hambre, y vaya que en aquel lugar de pesca hay bastantes pescados en aquella orilla. (Comienza a servirlos para después llamar a su novia) ¡Cariño, el desayuno está listo!

Stella: ¡Ya voy amor!

De ahí, sale Stella del refugio, aunque notamos que su rostro estaba ocultando la cara de miedo y nervios, por lo que finge estar sonriendo para no llamar la atención.

Stella: Hmm, que bien huele.

Lincoln: Como siempre, lo mismo para no morirnos de hambre.

Stella: Sabes, me sorprende tanto que tengas esa gran fuerza de hombre fortachón para lograr pescar bastantes peces por esa orilla. Estoy seguro de que haces ejercicios.

Lincoln: Déjame decírtelo mi dama especial. Aunque no lo creas, no hago ejercicios para estar en forma, pero si estoy haciendo bastantes trabajos pesados en esta isla que incluso se le considera como ejercicio. No necesitas estar haciendo abdominales cuando tienes esta isla para que puedas explorar o divertir. Tú me entiendes, ¿Verdad?

Stella: Te entiendo fuerte y claro, guapo.

Lincoln: (Le da el plato a Stella) Aquí tienes. Y come despacio que está caliente.

The loud house - Juntos, jamás nos separaremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora