"Un mundo sin muerte", pensó la chica, mientras imaginaba que pasaría si eso llegara a suceder.
—Nadie moriría ¿Qué hay de malo en eso? —para ella era algo positivo, ya que las personas no sufrirían por la muerte de un ser querido, o no habría niños que nacieran y se criaran sin el amor de una madre, como...
—Crees que eso sería bueno, no entiendo como los humanos siendo seres pensantes, pueden creer que el mundo serio mejor. Acompáñame, debo mostrarte algo.
—No puedo solo desaparecer y ya, mi padre se preocupará por mi ausencia, es más, ya se habrá dado cuenta de que me fui por horas.
—Mira el reloj, han pasado solo diez minutos desde que regresamos, en el mundo inmortal, el tiempo funciona de forma diferente.
—Por eso tu reloj de arena se detuvo—susurró sorprendida— es increíble.
La muerte no se inmuto, abrió su túnica de nuevo y esta vez la chica decidida entrar por su propia voluntad.
—Solo hay una regla, no te separes de mí, así que cuando lleguemos, sujétate de la túnica y no la sueltes hasta que te lo indique—asintió como niña obediente, de nuevo la oscuridad la arropo, al abrir los ojos, se encontraron con un largo corredor con varias puertas a los lados.
—¿Qué es este lugar?
—Es el hogar de todos los inmortales, si quieres encontrar uno, aquí es el lugar indicado.
—¿A quién buscamos específicamente?
La Muerte no respondo, se paró frente a una puerta y toco, después de esperar el "adelante" de quien sea que se tratara tras ella, el inmortal abrió la puerta y ambos entraron.
La chica se sorprendió al ver miles y miles de monitores, pasaban eventos borrosos que ella no podía distinguir por carecer de claridad.
—Señor Muerte, es un honor para mí su visita, y veo que—dio un vistazo curioso hacia la chica, que apretó con más fuerza la túnica—que viene con una mortal—se acercó a ella y detalló su rostro con peculiar interés—¿nos conocemos? —interrogó— es extraño, me parece haberte visto en algún lado.
—¿Como no? Si fisgoneas todo.
—Él, es el dios del Tiempo, muestra respeto, mocosa—el aludido no hizo más que reír a carcajadas ante la falta de tacto de la mortal, jamás había estado tan cerca de una, así que, lejos de molestarse le cayó en gracia.
—¡Que linda es! ¿Dónde la conseguiste?
—Si la quieres puedes quedártela, yo sigo buscando una manera de deshacerme de ella.
—¿Qué sucede? Es raro que el dios de la Muerte venga de forma tan repentina.
—¿No has notado nada raro en cinco días? —Tiempo, vio con seriedad a Muerte, asintió, desapareció los monitores y miles de relojes de arena aparecieron, cuando al fin encontró lo que necesitaba, se lo mostró a sus visitantes inesperados.
—El reloj de vida de ellos se detuvo, y eso no debería pasar, incluso muchos relojes se están deteniendo sin terminar su ciclo vital.
—¿Qué significan esos relojes? —inquirió curiosa viendo con detalle el espectáculo.
—Son las vidas de cada ser humano, cada uno sigue su curso, la arena sigue cayendo hasta agotarse, lo que significa que mueren, pero al detenerse, es como si la muerte no existirá—explico Tiempo.
—Y ¿qué problema habría? No creo que la muerte sea tan importante para nosotros.
—Sin la muerte—prosiguió Tiempo—no solo habría sobrepoblación, pues ustedes no tienen los mejores métodos de planificación familiar, se reproducen como conejos, además de eso, habría más hambruna en el mundo, nacerían personas que no estaban destinadas a hacerlo, las personas enfermas no descansarían jamás, pues las que están agonizando tienen como consuelo, al señor Muerte, quien los salva de esa tortura.
Ava escuchó en silencio, ella no lo había pensado de esa forma, era lógico desear un mundo sin muerte, pero, no se acabaría el sufrimiento de las personas, por que seguirían enfermando.
—¿No se supone que al no haber enfermedades no habría muerte?
—Así es, sin embargo, en la actualidad el sufrimiento existe, aunque la muerte no hiciera su trabajo, sus circunstancias no han cambiado en nada, aparte de no poder morir. Para que haya un equilibrio, ambos deben existir, o no hacerlo. Como la noche y el día. Imagina un mundo sin noche.
—Entiendo, sin embargo, me parece cruel.
—Cruel seria no darles descanso a estas personas, o en todo caso, a las que por causas del destino no deben nacer. A todo esto ¿Qué está pasando señor Muerte?
—No puedo moverme a voluntad, al menos no sin su presencia. Es como si me retuviera, sin embargo, ella no sabe la razón y yo tampoco.
—¿Es la primera vez que sucede?
—¡Por supuesto! Llevo cinco días atrapado, al inicio ella no podía verme, pero algo pasó y mi presencia ya no era desapercibida. Intenté irme y lo hice por poco tiempo, después de eso, ya no me lo permite. Así que probamos algo, ella me acompaña y solo así puedo hacer mi trabajo.
—La única solución sería que ella muriera—aconsejo Tiempo sin inmutarse.
—¿Que? No, eso no, no...—la chica tembló al siquiera imaginar lo destrozado que su padre quedaría sin ella, siempre le había dicho que gracias a ella es que seguía vivo después de enterarse de la muerte de su esposa y madre de Ava, ella no quería hacerlo sufrir de esa manera.
—No es una mala idea—inquiero Muerte— ¿Cuánto tiempo le queda de vida?
—¿Qué? ¿Lo estas considerando?
—Si es la única forma...
El dios Tiempo buscó entre los muchos relojes de arena después de que Muerte, le diera la información requerida, y se percató de que no estaba por ningún lado.
—Es extraño—siguió con su búsqueda, sin éxito alguno—no encuentro nada de ella, es como si...
—No existiera! —dictaron los dioses al unísono.
—Esto es imposible, como es que ella está aquí y no tienes su información de vida.
—Esperen un momento—Tiempo se concentró y busco desde tiempo atrás, retrocedió tanto en el árbol genealógico de la chica para encontrar algún indicio, algún error que se haya cometido, algo que le permitiera saber la razón por la cual, el reloj de vida de Ava, no estaba por ningún lado. después de lo que a Ava le pareció una eternidad, Tiempo se volvió ellos—no está, no está por ningún lado, es como si ella, no existiera, sin embargo, hay algo que no está claro aquí, en la información de su progenitora.
—Estas consciente de que eso suena tonto.
—¡Estoy aquí ¿Cómo es que no existo? Me parece una cruel broma del destino—se cruzó de brazos molesta.
—¡Destino! —gritaron los dos haciendo que la chica brincara de la sorpresa.
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¿Qué vio Ava Davis? ✅
Mystery / ThrillerAva tiene un sueño extraño desde que cumplio los disiciete años, piensa que se debe a un juego de su subconciente por ser amante a las series de demonios y fantasia oscura. A diferencia de lo que muchos dicen, que al estar al borde de la muerte mira...