Capítulo 18

352 32 3
                                    

Luna

Me despierto y veo a Lamine sentado en la cama, con la espalda apoyada en el cabecero, mientras mira el móvil.

-Buenos días.- me sonríe.

Me froto los ojos y me incorporo lentamente.

-Buenos días.- respondo, intentando sonar más animada de lo que realmente me siento.

-¿Cómo te encuentras?-pregunta, guardando el móvil.

Me quedo en silencio por un momento, tratando de ordenar mis pensamientos.

-Me apetece quedarme en la cama todo el día y no ver a nadie.

-De eso nada.- responde levantándose de la cama.

Me agarra de un brazo y tira hacia él para sacarme de la cama.

-Lamine, por favor...-protesto débilmente, pero él no cede.

-Luna, sé que no ha sido fácil, pero no puedes dejar que esto te hunda.- posa sus manos en mis hombros y me mira decidido.- Vamos, vístete que tenemos que bajar a desayunar.

Cojo un chándal del armario y voy al baño a vestirme. Cuando salgo, Lamine coge la llave de mi habitación y bajamos al comedor, donde están todos desayunando.

Genial, con lo poco que me apetece socializar ahora con nadie.

Avanzamos por el comedor hasta la mesa y dejamos nuestras cosas en una esquina de esta para poder ir a por algo de comida para desayunar, aunque mi apetito sea casi inexistente.

Sirvo un poco de fruta y un yogur en mi plato y nos sentamos en la mesa. Intento concentrarme en mi desayuno mientras muevo el yogur con la cuchara sin mucho entusiasmo.

-¿Qué tal, pequeña?- me saca de mis pensamientos Morata.

Levanto la vista hacia él y veo cómo se sienta a mi lado y justo en frente Rodri.

-Bien, mejor del estómago.- respondo con una sonrisa a ambos.

Ayer, Álvaro y Lamine tomaron la decisión de decirle a todos que no me encontraba bien del estómago y por eso me había tenido que ir antes.

En ese momento, noto a Nico entrando en el comedor. Nuestras miradas se cruzan y él me sonríe tímidamente. Siento una mezcla de emociones al verlo: cariño, culpa y tristeza. Rápidamente bajo la mirada de nuevo hacia mi plato, intentando mantenerme enfocada en la comida.

Álvaro debe de haberse dado cuenta y sutilmente me acaricia la espalda como gesto de apoyo. Tomo un pequeño bocado de mi yogur, obligándome a comer algo mientras Lamine sigue hablando de cosas triviales junto a Morata y Rodri.

De repente, Martín, Fermín, Pedri, Ferrán y Nico se sientan con nosotros. Me remuevo en mi sitio, sintiendo la incomodidad crecer. Noto la mirada de Nico posada en mí.

-Voy a prepararme para el entrenamiento.- anuncio levantándome de la silla.- Nos vemos en el campo.

Noto como todos me siguen con la mirada mientras salgo del comedor y me dirijo al ascensor.

Martín y yo llegamos al campo y nos encontramos a los chicos calentando. Nos ponemos de acuerdo de con qué grupo vamos cada uno y a mí me toca el de los porteros.

Gracias a Dios.

Me dirijo hacia la portería y grabo algún clip acompañado de fotos.

-Luna.- me sobresalta mi tío.- ¿Podemos hablar un momento?

Me quedo unos segundos mirándole y luego asiento. Camina hacia área más privada y yo le sigo. con el corazón latiendo con fuerza. Nos detenemos en un rincón apartado y él me mira con una mezcla de preocupación y firmeza.

-Luna, ayer no supe gestionar lo que había pasado.- comienza.- Lo que tenía que haber hecho era apoyarte en tu decisión, no echartelo en cara. Si quieres salir con Nico, me parece genial, ya veremos a ver cómo lo comunicamos a la junta.

-No, tenías razón.- contesto y noto cómo los ojos se me llenan de lágrimas.- No pensé en todas las consecuencias que tendría. Solo dejé que la atracción por un chico me llevaran, sin considerar lo que estaba en juego.

-Pero...

-Hice mal.- le interrumpo.- Estoy aquí para trabajar y demostrar de lo que soy capaz. Me ha costado mucho llegar hasta donde estoy ahora mismo y sé que me queda mucho camino por delante, no puedo dejar que todo se desmorone por un futbolista.

-Luna, no todo es blanco o negro, sé que ahora es difícil que lo veas.- posa una de sus manos en mi mejilla.- Pero tal vez puedas encontrar un equilibrio. No estoy diciendo que lo que hiciste no tenga consecuencias, pero tampoco quiero que renuncies a lo que sientes.

-Mi decisión está tomada.- sentencio.

Asiente y ambos caminamos hasta el campo sin decir nada más sobre el tema.

________________________________________________________________________________

Si os está gustando no olvidéis darle a la ⭐️ jejeje

Cualquier idea o corrección siempre es bien recibida 😌

Hasta el próximo capítulo 👋🏼

Bss A.

A Escondidas (Nico Williams)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora