23. La habitacion

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Capítulo 23

Había terminado callendo en una profunda depresión, ya no comia, ya no hablaba, ya no queria nada ni a nadie, luego de un percance que tuve con Noah el me había encerrado en una habitación en el sótano, los primeros dias estaba muy enojada, trataba de salir y de hacer lo que fuera y de decir lo que sea para que me dejara salir, pero poco a poco simplemente me canse, aquí no habia ventanas, solo una pequeña ventanilla de ventilación y no sabia si pasaron 2 o 5 dias no sabia cuanto tiempo llevaba aqui pero se que talvez llevaba más de un dia, mi mente se estaba comenzando a romper, tenia frio todo el tiempo, no tenia cama o un libro, para distraer, solo puras paredes grises

Llegue a un punto donde trataba de conectar lineas en las paredes pensando que parecian cosas, un conejo, un vaso una cara, estaba desesperada, lloraba, me quedaba en un rincón, corría, de un lado a otro tratando de distraerme pero eso no quitaba el hecho de que nadie me iba a ayudar

Estaba sentada, esperando a que la puerta se abriera, me acaba de despertar asi que talvez sea hora de desayunar o talvez merendar, nose, no importaba, de todos modos no iba a comer esta vez tampoco, solo estaba desesperada por que algo pasara

Entonces escuche el manubrio moverse, que bueno que no tuve que esperar tanto esta vez a que alguien viniera

Al abrirse vi que era Noah, tenia una bandeja en sus manos

— vas a comer hoy?— me mantuve callada, con la mirada y mis pensamientos un poco perdidos, ya ni siquiera deseaba hablar con el, el suspiro y se sento en el piso y acomodo toda la comida y los utensilios

— come— demandó, yo igual no le prestaba atención. —Sofia, come— el tomo una cuchara e intento darmela pero nisiquiera me movi, el volvio a suspirar, se estaba frustando

— almenos vas a hablar?— me miro, yo me pare y camine hacia una esquina y me sente justo alli, el se paro con la bandeja y la dejo frente a mi. —llevas dos dias sin comer, debes almenos probar algo— comenze a pensar sobre que podría estar pasando afuera de donde yo estoy, ¿por que me mantenia aislada de esta manera?

— sabes que!, volvere en unos 30 minutos, si no as comido nada voy a forzarte a comer, y me imagino que no quieres eso asi que, Come— ¿por que me amenazo?, enserió creyo que algo como eso funcionaria?, si quiere puede matarme, nisiquiera yo misma quiero vivir y menos de esta forma

Los 30 minutos pasaron y el volvió a entrar y vio que en vez de comer estaba en otra esquina, el suspiró enojado, tomo la bandeja y se sento frente a mi

— abre la boca— dijo tomando un poco de comida en la cuchara. —abre la boca sofia— sonaba desesperado

Al no poder controlarme con sus palabras decidió volverse agresivo físicamente, me agarró de el cabello pero igual ni me inmute

— abre la boca— mantenia mi mirada baja, el me sacudía e igual no obtenía ninguna reacción de mi

— ¿enserió planeas morirte de hambre?— dijo enojado, entonces tomo el vaso de agua que estaba en la bandeja —por lo menos bebe esto— mire el vaso y lo tome y bebi el agua

— porfavor come— deje el vaso en la bandeja y volví a ignorarlo el suspiró frustado, viendo que volvio a perder otra batalla —que quede claro que tu me obligaste a hacerte eso— dijo parandose y llevandose la bandeja con el

Me relaje, tuve la oportunidad de ver algo más que no fuera puro gris, eso me mantenía un poco cuerda, ver algo más aunque sea ver a el idiota de Noah

Un tiempo paso, talvez 20 minutos talvez más, se escuchaban muchos pasos, varias personas talvez, eso me alarmo, mucho, me levanté y espere un poco preocupada y nerviosa, entonces la puerta se abrio, entraron varios chicos unos 4 y luego Carlos y Noah junto con un maletín, estaba nerviosa y preocupada

Secuestrada (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora