Secuestrada (18+)

24. La salida

Capítulo 24

Al despertar estaba sola, ¿habrá sido un sueño?, me percaté de que estaba vez estaba en una cama y arropada, Oh Gracias al cielo!, me emocione y me relaje en la cama aun más, queria dormir por horas ya que mi cuerpo aun demandaba dormir en este momento

Al cerrar los ojos recordé todo lo que paso ayer, estaba humillada, habia perdido mi dignidad pero estaba dispuesta a hacer lo que sea para salir de aqui, esta era mi realidad, mi vida, y hasta ahora todo lo que e hecho solo me a traído problemas así que lo unico que me quedaba por intentar era...obedecerle

Fue un gran golpe de realidad el que recibí todos estos dias, esto no es una linda historia romantica donde al final todos son felices es la vida real, donde las cosas salen mal donde no todo va a conveniencia de una persona y donde quienes realmente ganan siempre son los malos, esa era mi realidad, esta era mi vida

—buenas noches— entro Noah a mi habitación, tenia una bandeja de comida, aun estaba un poco frustrada con tener que comer tres veces aveces cuatro en un dia
—dormiste todo el dia luego de que me fuera—  sonaba feliz, aun no sabia que responderle

Me acomodé en la cama y el dejo la bandeja sobre mi cama, no espere y tome la cuchara y comenze a comer

— muy bien— el acaricio mi pelo, me estaba sintiendo incomoda cuando me tocaba, podía sentir mi cuerpo repeler el suyo, sentia un terrible asco hacia el. —¿te gusta la cama?— asenti y el me sonrió, la comida que me daba era decente, me gustaba aunque ahora mismo solo queria dormir, asi que pare de comer y simplemente me acoste

—aun no as terminado— el toco mi hombro. —no quieres más?— sacudí mi cabeza en negación —está bien—

El se levantó y se fue, yo no me preocupe más y simplemente me fui a dormir otra vez

(....)

Me sentía tan descansada cuando volvi a despertar, lo primero que note fue que la puerta estaba abierta pero no había nadie, me asuste, talvez era una prueba para ver que hacía si me dejaban la suficiente confianza

— Noah!— al llamarle note que mi voz apenas salia como si estuviera enferma

—¿Noah?— me levante de la cama y me acerque a la puerta pero no sali, mire hacia afuera, todo me parecía mucho mas interesante, mucho mas colorido

De la nada apareció de el lado derecho de la puerta

— hola!— grite y retrocedi, el se rió— disculpa, ¿como estas?— entro a la habitación y se sento en el piso

— b-bien— volvi a entrar en mi cama, empezaba a sentirme mal, estaba enferma talvez, entonces estornode 2 veces

— perdón— dije, el me ofreció un pañuelo asi que sacudí mi nariz —creo que tengo gripe— estornude una vez más

— aww, no te preocupes yo te cuidaré muy bien— el trato de tocarme pero retrocedí haciendo parecer que fue un accidente

Me acurruqué entre las sabanas estaba sintiendo mucho frio talvez tenía fiebre, no me sorprendía, luego de todo este frio e incomodidad me sorprende que no me haya enfermado antes solo justo a tiempo

— podria tener algo caliente?— el se acercó y toco mi frente de forma sutil

— estás tibia— el se paro y se fue, dejando la puerta abierta, pude ver como se iba y un poco por donde salia, suspire y simplemente cerre mis ojos, había comenzado a temblar, hacia mucho frio y me estaba cansando

Escuche los pasos acercarse y luego lo vi entrar, el arreglo mi pelo, moviendolo todo para un lado

—podrías abrir la boca— abri mi boca y el introdujo un termómetro — creo que estas mas fria de lo normal— yo asentí, la verdad es que necesitaba salir de allí, talvez estar enferma me ayude