El teniente Ghost tiene graves problemas y ___es uno de los principales.
Por otro lado ___es una novata con una gran devoción cristiana que decidió entrar al ejercito luego de perder a su familia.
Después de que el teniente estuviese entrenando a __...
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Task force 141
El sol apenas asomaba sobre el horizonte cuando ___ se dirigió al campo de entrenamiento. El aire fresco de la mañana no lograba aliviar el constante dolor en sus músculos, pero estaba decidida a seguir adelante. Ghost ya estaba allí, observándola con su expresión impasible y poco amigable
A su lado, Soap revisaba su equipo.
—Hoy será un día largo, soldado —anunció Ghost sin preámbulos, entregándole una nueva lista de ejercicios—. Prepárate.
___ asintió, tomando la lista con manos temblorosas los ejercicios eran aún más brutales que los del día anterior,Sentía un nudo de ansiedad en su estómago, pero se obligó a ignorarlo
No había margen para la debilidad, no enfrente de Ghost
Comenzó con una serie de carreras de velocidad Sus piernas ardían con cada paso y el dolor en su abdomen se intensificaba, pero se negó a detenerse. Cada vez que sus fuerzas flaqueaban, recordaba las palabras de Soap:
"Si logras pasar esto, no solo ganarás su respeto, sino el de todos nosotros".
Después de las carreras, Ghost la hizo levantar pesas. Sus brazos temblaban bajo el peso, y sentía que sus músculos iban a desgarrarse en cualquier momento. Sin embargo, Ghost no mostró ninguna piedad.
—Más rápido, soldado —gruñó, su voz cortante—Necesito ver verdadero esfuerzo.
Cada repetición se sentía como una eternidad. El sudor goteaba de su frente y sus manos resbalaban sobre las pesas, pero no se detuvo. A pesar del dolor y el agotamiento, siguió adelante.
El siguiente ejercicio era una serie de flexiones y abdominales Sentía que sus brazos y piernas iban a colapsar en cualquier momento, pero cada vez que bajaba al suelo, se obligaba a levantarse de nuevo. Los ojos de Ghost seguían cada uno de sus movimientos, juzgando su desempeño.
—No te detengas, ___ —ordenó con firmeza.
Los minutos pasaron como horas, y para cuando Ghost finalmente la detuvo, ___ apenas podía mantenerse en pie.
—Tómate un descanso —dijo Ghost, su voz menos dura que de costumbre—. Tienes cinco minutos.
___ se dejó caer en el suelo, jadeando por el esfuerzo. Cada músculo de su cuerpo gritaba por alivio, pero no había tiempo para relajarse. Bebió un poco de agua y cerró los ojos, intentando recuperar el aliento.
Cuando los cinco minutos terminaron, Ghost la llamó de nuevo. Esta vez, el ejercicio era una simulación de combate. ___ se enfrentó a enemigos ficticios, superó obstáculos y trabajó en equipo con otros soldados. Cada decisión que tomó, cada movimiento que hizo, estaba bajo el escrutinio de Ghost.
El sol estaba en su punto más alto cuando ___ sintió que su cuerpo no podía más. Cada paso era un tormento, y sus fuerzas se agotaban rápidamente. En un momento de debilidad, tropezó y cayó al suelo, incapaz de levantarse.
